Debes decirle tanto lo bueno como lo malo para crear una mejor condición en su estado de ánimo que lo motive a cambiar aquello que te molesta sin que eso se convierta en una imposición o represión
La vida en pareja o mejor dicho la relación conyugal es uno de los vínculos más complejos. Desde el vientre materno, los niños establecen una relación armoniosa con la madre, una especie de sincronía que, con el tiempo, con la edad, se fortalece.
En cambio, en la relación de pareja, el proceso es diferente. Al principio, la química fluye a mares, para, luego, convertirse en amor, pero se van presentando pruebas que si se superan van consolidando ese amor o, por el contrario, van haciendo que el cariño entre sus miembros merme hasta desaparecer cuando las críticas se vuelven constantes.
Por consiguiente, para hacerle frente a cualquier crisis que haga tambalear la relación de pareja, es necesario mantener una comunicación que, a veces, no es fácil lograrla, sino que más bien resulta cuesta arriba antes de conseguir que ella sea una herramienta exitosa para mantener la unión.
1. Diciendo lo
que nos agrada
Es más común que le digamos al compañero sentimental lo que no nos gusta y olvidemos expresarle todas aquellas cosas que nos agradan de él. La técnica es sustituir las críticas por aprecio, y ese aprecio se traduce en decir lo bueno que la pareja hace.
A veces, el asunto se resume en voltear la mirada hacia el lado bueno en vez de enfatizar lo que consideramos malo, ya que ese enfoque negativo desencadenará en discusiones que es posible que no se resuelvan una vez que se concentran en lo menos bueno mientras se desdeña lo positivo.
La actitud de centrarse en lo que nos molesta del compañero sentimental se debe a dos razones. La primera es que solemos idealizar a la pareja. Tenemos en la mente una imagen del compañero sentimental ideal, ese ser que queremos como pareja; entonces, conscientemente o no, buscamos que él se acerque a esa figura y hasta trabajamos duramente para conseguir ese cambio en vez de aceptarlo tal como es, o por lo menos negociar lo que nos disgusta de él por lo que al cónyuge le molesta de nosotras. La segunda razón es debido a que pensamos que es normal que el compañero tenga un comportamiento correcto o civilizado.
Por lo antes dicho, se hace irrelevante, pensamos, halagar a alguien por algo que hace bien, pero si realizamos bien el trabajo esperamos que no los reconozcan. Por ende, halagar el buen comportamiento del cónyuge no está demás. Al contrario, es un recurso fundamental para conservar el vínculo una vez que el amor se consolida.
En definitiva, a todos, sin excepción, nos gusta que nos elogien; nos muestren afecto y/o nos feliciten por lo que hacemos. De esa manera, nos relacionamos mejor, y si se quiere estamos más dispuestos a aceptar aquello que no hacemos tan bien para cambiarlo o mejorarlo porque tenemos una mejor actitud ante nosotros mismos y ante el otro.
2. De la crítica constante
al resentimiento
Si a un niño se le critica continuamente su comportamiento y no se le alaba lo positivo o no se le menciona lo bueno que haga, se portará peor. Lo mismo pasa con los adultos. Cuando toda acción se le critica, piensa que todo lo hace mal. Luego, puede acabar con resentimiento, inseguridad o depresión, y esto frustrará cualquier relación.
Asimismo, las críticas que se hacen de modo constante son señal de que esa relación puede haber acabado porque éstas constituyen una manera de decir que ya no se quiere continuar con el vínculo amoroso, ya que no hay algo bueno que compartir, así que es mejor que cada quien tome su camino.
Por consiguiente, para evitar agotar todos los recursos para superar cualquier crisis motivada por críticas incesantes, es necesario alabar lo que hace tu pareja, aquello que resulta inteligente, acertado, creativo, útil. Esto proporcionará más bienestar en la relación y hará que ambos sean más felices cuando se sientan más unidos y reconfortados.
3. Expresando
afecto a la pareja
Según los expertos, existe una hormona llamada oxitocina, conocida como la hormona del amor. Cuando nuestro organismo la libera, el sentimiento de amor y de conexión hacia el cónyuge aumenta. Existen conductas que son capaces de acrecentar el sentimiento de amor entre los miembros de la relación. Por ende, si se practican, se logrará el cometido de fortalecer el vínculo que ambos han construido.
Algunas de esas conductas que robustecen el afecto son las siguientes:
A) utilizar el contacto físico para expresar cariño, no el sexual solamente, sino los abrazos, las caricias, dar la mano, sonreír;
B) hablar de alguna cualidad del cónyuge entre familiares y amigos;
C) dar abrazos largos o devengar alguna manifestación que se traduzca en afecto antes de dormir, como una caricia en el cabello;
D) mostrar interés cuando dice algo escuchando con atención, asintiendo con la cabeza o preguntando para entender mejor la situación;
E) decir a tu pareja lo que te gusta de ella, como su apariencia, su sonrisa o el color de sus ojos; compartir experiencias positivas del pasado que no involucren a otras parejas; en fin, utilizar todo aquello que contribuya al acercamiento y a la compenetración.
Finalmente, comportamientos como los mencionados anteriormente favorecen la liberación de hormonas, tales como la oxitocina, serótina o endorfinas, que ayudan a los miembros de la relación a sentirse mejor y a propiciar más conductas como éstas que fortalecen la unión. Es como una cadena, las críticas generan más críticas, y expresar afecto, genera más afecto. Las críticas reiteradas destruyen cualquier vínculo mientras que dar afecto lo hace más fuerte.
Aprende
a comunicarte
con tu amor
Diciéndole tanto lo bueno como lo malo para crear una mejor condición en su estado de ánimo que lo motive a cambiar aquello que te molesta sin que eso se convierta en una imposición o represión.
Busca establecer contacto físico afectivo que permita la liberación de hormonas que ayuden a crear las condiciones para la consolidación del vínculo una vez que promuevan conductas cariñosas que hagan sentir a los miembros de la pareja más unidos
LaVozdelaMujer ////////// Isabel Rivero De Armas
isabelrivero70@hotmail.com