Las FARC consideran que un triunfo de Nicolás Maduro en las próximas elecciones presidenciales en Venezuela le daría un respaldo al proceso de paz que la guerrilla adelanta con el gobierno colombiano en este puerto sobre el Caribe, dijo un dirigente del grupo el sábado.
En declaraciones a la Associated Press el sábado, Rodrigo Granda, alias Ricardo Téllez, rechazó por otra parte cualquier dificultad en la mesa de dialogo entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) al postergarse por unas semanas la reanudación de las conversaciones.
«Es indudable que un triunfo, como se espera contundente de Nicolás Maduro, es una garantía para el respaldo al proceso de paz en Colombia, que es un proceso que favorece a todo el continente», dijo Granda, uno de los negociadores clave de las FARC en las conversaciones en Cuba con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
«Algunas mentes mezquinas consideran que el triunfo de Maduro sería un triunfo de respaldo a las FARC; es que el anticomunismo, el ‘antifarcianismo’ no tiene límites. Consideramos efectivamente (que con la elección de Maduro) habrá una continuidad del pensamiento y del accionar de Hugo Chávez con relación a la paz de Colombia y nuestra América», agregó Granda en alusión al presidente venezolano muerto hace un mes.
Cuando las partes anunciaron en un comunicado el pasado 30 de marzo que las conversaciones se reanudarían el 18 de abril y no a principios de mes, como estaba previsto, surgieron versiones de que habían surgido dificultades, cosa que Granda negó.
«No ha habido ningún inconveniente, sólo es para dar el suficiente tiempo de analizar las propuestas y las coincidencias sobre todo (lo) que ya tenemos sobre el primer ítem del primer punto de la agenda», aseguró el líder guerrillero.
Las negociaciones continúan centradas hasta la fecha en el primer punto de la agenda, que es el agrario, en el que las partes «tienen avances y coincidencias», añadió, sin entrar en detalles.
En concepto de Granda, «estamos trabajando sobre cosas muy serias, profundas, sin ninguna premura y no queremos entorpecer nada». Añadió que las FARC quieren «sustraer los diálogos de paz de cualquier interés político o de una campaña electoral… porque el tema de la guerra y de la paz es lo más importante para el país y tiene que ser una política de estado y no el capricho de ningún gobernante de turno».
«Creemos firmemente (…) que entre todos los colombianos podemos parar la guerra y comenzar un proceso de construcción de la paz…con ese propósito seguiremos adelante» en estas conversaciones en la capital cubana.
Con respecto a versiones insistentes en Colombia, de que Jorge Torres Victoria, alias «Pablo Catatumbo», uno de los miembros del llamado secretariado o máxima línea de mando de las FARC, se incorporaría a las negociaciones próximamente, Granda dijo que «no conozco nada al respecto… No me pronuncio. Informaremos si hay algo en su debido momento».
La eventual llegada de Catatumbo a los diálogos de paz ha sido vista con buenos ojos por analistas.
Así, por ejemplo, el cardenal primado de Colombia, Rubén Salazar Gómez, dijo que Catatumbo ha tenido un gran protagonismo en el interior de las FARC y su presencia servirá para unificar todas las fuerzas en el interior del grupo ilegal.
Catatumbo, de 60 años y jefe del llamado bloque occidental de las FARC, «es un hombre con una vasta experiencia política», opinó telefónicamente el periodista y analista Jorge Enrique Botero, quien en el pasado entrevistó en la selva a casi todos los líderes guerrilleros.
Las FARC, nacidas en 1964 como una guerrilla campesina, cuentan en sus filas con unos 7.800 integrantes, según cifras del gobierno colombiano.
AP