«Con gran tristeza Mark y Carol Thatcher anunciaron que su madre, la baronesa Thatcher, murió tranquilamente después de un ataque cerebral esta mañana», declaró Tim Bell, precisando que habría un comunicado detallado posteriormente.
«Hemos perdido a un gran dirigente, un gran primer ministro y una gran británica», declaró en un comunicado el primer ministro británico David Cameron, quien acortó de inmediato su visita este lunes a Madrid y París para regresar directamente a Londres desde la capital española, según precisó su portavoz.
La reina Isabel II de Inglaterra se declaró por su parte «triste» al conocer la noticia, anunció el palacio de Buckingham en un comunicado.
Thatcher la primera y hasta ahora única primera ministra que ha tenido el Reino Unido, permaneció en el cargo durante 11 años, entre 1979 y 1990, pero llevaba años apartada de la vida pública debido a sus problemas de salud.
Más de dos décadas después de su salida de Downing Stret, sin embargo, la implacable abanderada del conservadurismo político y del liberalismos económico sigue siendo una figura ineludible en la política británica, y su legado divide profundamente a los británicos.
La Dama Hierro tendrá un funeral ceremonial con honores militares en la imponente catedral londinense de San Pablo, que será seguido de una «incineración privada», anunció Downing Street sin precisar por el momento una fecha.
Esto significa que no tendrá unos funerales de Estado, como especuló en algún momento la prensa, que la veía siguiendo los pasos de otro ilustre primer ministro, Winston Churchill.
Pero todos los ministerios y edificios oficiales mostraban este lunes banderas a media asta en recuerdo de Thatcher, que vivía desde hacía alrededor de una década retirada de la vida pública.
Su salud empezó a deteriorarse seriamente a partir de 2002, un año antes de la muerte de Denis, su esposo desde 1951 y padre de sus dos hijos gemelos, que le afectó profundamente.
Desde entonces no hablaba en público, siguiendo los consejos de sus médicos después de haber sufrido varios varios ataques cerebrales.
En 2008, su hija Carol reveló en sus memorias que su madre sufría demencia senil.
En 2010, Thatcher fue hospitalizada en Londres durante 15 días después de una gripe que se complicó, y en diciembre pasado tuvo que ser ingresada nuevamente para ser operada de un tumor en la vejiga.
Nacida el 13 de octubre de 1925 en una familia modesta de Grantham (centro de Inglaterra), se licenció en Químicas antes de iniciar su carrera política con su elección como diputada a la Cámara de los Comunes en 1959, a los 34 años.
En 1975 asumió el liderazgo del partido Conservador, y en mayo de 1979 ganó las elecciones contra unos laboristas desgastados.
Thatcher, que ejerció tres mandatos, marcó la vida política británica del siglo XX.
Reactivó la economía del país, aunque se hizo sobre todo famosa por su ultraliberalismo, su intransigencia en sus relaciones con los sindicatos, los mineros y los prisioneros del Ejército Republicano Irlandés (IRA).
Al mismo tiempo, trató de convertir a un Reino Unido venido a menos nuevamente en potencia internacional.
En 1982, envió el mayor destacamento naval desde la II Guerra Mundial para reconquistar las islas Malvinas, tras la invasión protagonizado por un gobierno militar argentino agonizante, provocando una ola de patriotismo en el país y encarrilando su reelección al año siguiente.
También fue amiga de los presidentes de Estados Unidos, Ronald Reagan, considerado por muchos como su hermano ideológico, y soviético, Mijaíl Gorbachov, y desempeñó un papel importante en la última etapa de la Guerra Fría.
Gorbachov fue uno de los primeros en rendir tributo a esta «gran política» y «persona brillante», que «quedará en la historia».
Entre las otras numerosas reacciones que llegaban de todo el mundo a su desaparición, la Unión Europea señaló que Thatcher será también recordada «por sus reservas al proyecto europeo».
La reciente película «La Dama de Hierro», en la que la actriz Meryl Streep interpretaba a Thatcher, puso de actualidad el debate sobre la herencia del thatcherismo.
AFP