¿Mantener la interdependencia con Cuba o acabar con la «injerencia» del régimen castrista? ¿Intercambiar petróleo por trabajadores cubanos o terminar con los «regalos» de crudo a la isla?: Cuba se ha convertido en la manzana de la discordia de la campaña electoral en Venezuela.
Convertido casi en un tema doméstico, las relaciones con Cuba aparecen en muchos de sus discursos de la campaña para las presidenciales del 14 de abril, sobre todo en lo relacionado a la presencia en el país de miles de médicos cubanos que trabajan en zonas populares.
El candidato oficialista Nicolás Maduro, que asumió como presidente interino tras la muerte de Hugo Chávez el 5 de marzo, ha afirmado que seguirá «firme» junto a Cuba de continuar en el gobierno y denuncia que, de llegar al poder su rival Henrique Capriles, «va a expulsar a todos los médicos cubanos».
Capriles, quien ha negado esas afirmaciones y ofreció incluso la nacionalidad venezolana a los médicos cubanos, acusa a Maduro de ser «garantía» para el gobierno cubano y no para los venezolanos.
Pero aunque Capriles asegura que mantendrá a los médicos cubanos, también garantiza en sus mítines que si llega a la presidencia sacará de las Fuerzas Armadas a «miles de cubanos».
«No va a haber injerencia de ningún país en nuestro ejército», ha dicho.
Para el académico Carlos Romero, «las relaciones con Cuba se han convertido en un tema electoral porque no se rigen por las vías diplomáticas tradicionales y han sido especialmente controvertidas».
«Y mientras Capriles considera el tema cubano como un asunto delicado sobre el que debe dejar clara su posición, Maduro lo percibe como vital para demostrar a los seguidores de Chávez que continuará el mismo camino» del fallecido líder, explicó a la AFP Romero, profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Tras su llegada al poder en 1999, Chávez, que consideraba al líder cubano Fidel Castro como su padre político, convirtió a Venezuela en aliada estratégica de Cuba y Caracas es desde hace mucho tiempo el primer socio comercial de La Habana.
Así, Venezuela envía unos 130.000 barriles de petróleo diarios a Cuba, que paga en parte con el trabajo de unos 40.000 médicos y técnicos que integran los populares programas sociales -conocidos como «misiones»- que Chávez creó en 2003, siguiendo una idea de Fidel Castro.
Durante una rueda de prensa la semana pasada, Capriles acusó a Maduro de seguir órdenes del presidente cubano, Raúl Castro, y dijo que de alcanzar la presidencia no seguirá «regalando petróleo» a Cuba para financiar un gobierno «no democrático».
«No es verdad que el petróleo es para pagar los médicos y la colaboración. Eso es mentira, aquí se pagan los médicos y se regala petróleo también», aseveró.
Maduro, por su parte, defiende esta cooperación con La Habana, que es «posible gracias al comandante Chávez, gracias a Fidel, gracias a Cuba, que ha puesto todo su conocimiento científico para formar médicos».
La doctora en Ciencias Políticas Elsa Cardozo dijo a la AFP que «para la campaña de Maduro lo fundamental es referirse a la relación con Cuba en términos de continuidad, por la importancia que tienen las misiones, en las que participan tantos cubanos, para las clases más bajas».
Por su parte, «Capriles quiere revisar las prioridades económicas y políticas del país, y habla de no regalar más petróleo a Cuba o a ningún país mientras haya asuntos urgentes que atender en Venezuela, sobre todo en materia económica y social», añadió Cardozo.
Según los analistas, la controversia sobre los lazos con Cuba -que no fue un tema fuerte de la campaña presidencial de octubre, en la que Capriles perdió por 11 puntos ante Chávez- tomó mayor fuerza tras la larga convalecencia del fallecido mandatario en la isla, donde fue operado varias veces y recibió la mayor parte de su tratamiento médico luego de ser diagnosticado de cáncer en 2011.
«La dependencia que tiene el gobierno con Cuba se hizo especialmente visible durante la enfermedad de Chávez, porque prefirió siempre tratarse allí en el más absoluto silencio y por el hecho de que todo el gabinete viajara tantas veces a verle a allá», aseguró la politóloga y profesora de la UCV, María Teresa Romero.
Luego de las elecciones, Carlos Romero planteó que si gana Capriles habrá «una profunda revisión» de los nexos políticos y económicos con Cuba, mientras que si sigue Maduro, favorito en las encuestas, incluso podría intentar «avanzar en la implantación del modelo cubano, a pesar de que ya en la misma isla buscan desmontarlo».
AFP