(LaVoz//AA).- Entre este viernes y la madrugada del lunes la morgue de Bello Monte recibió 60 cadáveres. Aunque no todos era víctimas de asesinatos, si hubo seis fallecidos por armas de fuego procedentes del municipio Sucre en hechos que se registraron este domingo.
Luis Manuel Galindo Rondón, de 23 años de edad, fue asesinado en el barrio La Bombilla de Petare. A las 10.00 de la noche estaba con unos amigos cuando un sujeto le efectuó varios disparos en circunstancias que su familia desconoce. Fue llevado al hospital Ana Pérez de León donde murió.
Galindo fue registrado como el cadáver número 115 del mes. Vivía con su familia en José Félix Ribas y trabajaba mecánica con su padre.
Yaireth Alejandro Solórzano, de 22 años, fue asesinado a las 7:00 de la noche del sábado en el barrio Barrio El Mirador de Petare. Cuando conversaba con un grupo de amigos, el joven fue sorprendido por un sujeto que bajó de una moto y le dijo “viste cómo te mato”.
Su padre, Carlos Solórzano, dijo que el hecho ocurrió el sábado pero su hijo murió a la 1:00 de la madrugada del domingo, porque recibió varios disparos en el abdomen que le afectaron varios órganos. En el hospital Domingo Luciani le dieron dos infartos pero el segundo no lo resistió.
Solórzano trabajaba en una ferretería en Petare. Su padre cree que lo confundieron o alguien lo pudo mandar a matar porque no tenía problemas con nadie. Dijo no creer en la justicia en el país. “La culpa de la inseguridad es de los gobiernos que no les interesa la ciudadanía sino la política”, comentó explicó que no le habían entregado el cuerpo hasta este lunes porque el domingo presuntamente no había patólogo.
En el barrio El Mamón de Carapita fue asesinado John Jairo Bolaño España, colombiano de 26 años de edad. La medianoche del sábado estaba con su hermano en una fiesta y salieron a comprar una botella de licor. Pasó un vehículo y desde su interior le dispararon.
El joven recibió dos disparos, en cabeza y brazo. Su hermano también fue herido de bala. Ambos fueron llevados al hospital Miguel Pérez Carreño, donde John Jairo, quien era obrero de la Gran Misión Vivienda y dejó una hija, murió. Su hermano está de alta.