Un componente en la clara del huevo, ya popular como sustituto del huevo completo entre los consumidores preocupados por el colesterol de la yema, puede ayudar en la reducción de la presión sanguínea, según informaron investigadores.
Zhipeng Yu, de la Universidad Jilin, China, presentó el estudio ante la Reunión Nacional de la Sociedad Química Estadounidense, la mayor sociedad científica del mundo, que sesiona en Nueva Orleáns, Luisiana.
«Nuestra investigación indica que podría haber otra razón para calificar al huevo como comestible increíble», dijo Zhipeng, según informó la Sociedad Química Estadounidense.
«Tenemos pruebas de laboratorio que un péptido -uno de los elementos que constituyen las proteínas- en la clara del huevo reduce la presión sanguínea tanto como una dosis baja de Captopril, un medicamento para la presión alta», añadió.
Zhipeng y sus colegas usaron un péptido llamado RVPSL.
Los científicos ya habían descubierto antes que la sustancia, al igual que el grupo de medicamentos que incluye Captopril, Vasotec y Monopril, es un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina y tiene una robusta capacidad para inhibir o bloquear la acción de ACE, una sustancia producida en el cuerpo que eleva la presión sanguínea.
Los investigadores se enfocaron en documentar con más detalle los efectos de RVPSL usando ratas de laboratorio que desarrollaron alta presión sanguínea.
Los resultados de la administración de la sustancia en la dieta de las ratas fueron positivos, lo cual indica que RPSL no tiene efectos tóxicos aparentes y que bajó la presión sanguínea en grados comparables a las dosis bajas de Captopril.
Zhipeng indicó que la investigación se hizo con una versión del péptido calentada a casi 93 grados Celsius durante la preparación, esto es menos que la temperatura usada típicamente en la cocción de huevos.
El investigador, sin embargo, citó las referencias de otros estudios según las cuales la clara de huevo puede retener sus efectos benéficos para la presión sanguínea después de la cocción.
Uno de esos estudios, publicado en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry de la Sociedad Química, indica que la proteína del huevo frito a altas temperaturas mostró una capacidad mayor para reducir la presión sanguínea que los huevos hervidos a 100 grados Celsius.
EFE