Los guerrilleros Jorge Torres Victoria (alias «Pablo Catatumbo»), Laura Villa, Sergio Ibáñez, Victoria Sandino Palmera, Freddy González y Lucas Carvajal se benefician de las medidas
La Fiscalía colombiana levantó las 51 órdenes de captura que pesaban sobre los seis guerrilleros de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que salieron en los últimos días del país andino para incorporarse al equipo negociador en los diálogos de paz con el Gobierno colombiano en La Habana. El fiscal general colombiano, Eduardo Montealegre, informó ayer a medios sobre la medida, que según especificó se abordó «mientras ellos (los nuevos negociadores) se encuentran en La Habana».
Las FARC confirmaron la llegada el pasado lunes a La Habana de los guerrilleros Laura Villa y Sergio Ibáñez, combatientes del Bloque Comandante Jorge Briceño, también conocido como Bloque Oriental. Estos dos insurgentes se suman a los otros cuatro que arribaron el sábado: Jorge Torres Victoria, alias «Pablo Catatumbo», comandante del Bloque Occidental; Victoria Sandino Palmera, Freddy González y Lucas Carvajal.
«Son seis personas más que por solicitud del Gobierno y en acuerdo con las FARC en la mesa de negociación van a reforzar la mesa de diálogo, ya se encuentran estas personas en La Habana y no solamente se suspenden más de 50 órdenes de captura, sino cualquier orden que en el futuro puedan dictarse en su contra», agregó. Montealegre hizo estas declaraciones en Bogotá durante la gran marcha por la paz, con la que ratificó su compromiso a través de este tipo de medidas.
Y agregó que la paz «debe ser compromiso de todos los colombianos». El equipo que ha dialogado hasta ahora con el Gobierno está liderado por históricos e ideólogos como el «número dos» de la guerrilla, Luciano Marín Arango, alias «Iván Márquez»; Rodrigo Granda, alias «Ricardo Téllez»; Jesús Emilio Carvajalino, alias «Andrés París»; Luis Alberto Albán, alias «Marcos León Calarcá»; y la holandesa Tanja Nijmeijer, alias «Alexandra» y «Eileen». Ahora, las partes tienen previsto el retorno a la mesa de diálogos en la tercera semana de abril, con el propósito de cerrar el problema de la tierra y pasar al siguiente asunto de la agenda: la entrada del grupo guerrillero en la vida política. Agencias