La Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, bajo la batuta del aclamado director Gustavo Dudamel, cerrará este jueves en Bogotá con obras de Igor Stravinski y Silvestre Revueltas una gira que ya le llevó a Buenos Aires, Sao Paulo y Brasilia.
La Simón Bolívar –que forma parte del sistema de orquestas y coros juveniles e infantiles de Venezuela– presentará la Consagración de la Primavera, de cuyo estreno se cumplen 100 años, y La noche de los mayas en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo.
«La consagración de la primavera es una obra que forma parte no sólo de mí, sino de toda la orquesta. Sin ellos no suena», comentó el reputado director de 32 años.
«Y traemos La noche de los mayas porque siempre me dije: yo tengo que hacer esta obra alguna vez», añadió Dudamel en declaraciones a la prensa horas antes del concierto.
Dudamel, en la actualidad director titular de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, adelantó que regresará a Bogotá en unos meses para presentar el Tanhauser, de Richard Wagner.
«Queremos crear una residencia permanente» con Colombia, «porque somos un mismo pueblo», dijo.
«Ya existe una colaboración», recordó Dudamel en referencia a las orquestas de las zonas fronterizas, «pero la idea es seguir afianzándola, poder multiplicar ese sueño común de que el arte sea un derecho».
Antes del concierto, la Simón Bolívar realizó este jueves un ensayo abierto a estudiantes de música y músicos de varias orquestas colombianas.
El sistema de orquestas y coros juveniles e infantiles de Venezuela, creado hace 40 años, reúne en la actualidad a unos 300.000 músicos en una experiencia considerada como ejemplo por haber logrado incorporar a miles de jóvenes y niños de las clases sociales más desfavorecidas.
El sistema –como se le conoce en Venezuela– ganó en 2008 el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, entre otros reconocimientos.
Antes de Bogotá, la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar se presentó en el Teatro Colón de Buenos Aires, el pasado 3 de abril, en el Teatro Sao Paulo, los días 6 y 7 de abril, y en el Teatro Nacional Claudio Santoro de Brasilia, el 9 de abril, en un concierto al que asistió la presidenta Dilma Rousseff.
AFP