Los Bulls frenaron a los New York Knicks en 13 victorias. Oklahoma Thunder asumió la punta en el Oeste
Los Bulls han confrontado problemas desde antes de comenzar la campaña, disputada sin su astro Derrick Rose. Y en este momento no pueden disponer, por ejemplo, de hombres tan importantes como Joakim Noah, su centro titular, y Taj Gibson, suplente de lujo en la pintura. Sin embargo, se las han arreglado para, partiendo de la conciencia de lo que importa el juego colectivo, conseguir resultados que justifiquen el más de un centenar de llenos consecutivos en su casa del United Center.
Hace unos días, ese escenario fue la tumba de las aspiraciones de Miami hacia la marca de más victorias seguidas en la NBA, cortada en 27. Y la noche del jueves otro tanto para la racha de los Knicks, vencidos 118-111 en tiempo extra. Un partido de alta tensión a pesar de notables ausencias en ambos bandos. Porque Nueva York no puede contar en este momento con cinco de sus internos (Chandler, Martin, Stoudemire, Camby y Wallace están lesionados), por lo que sus «grandes» fueron Carmelo Anthony y el novato Copeland.
Pieza vital para los Bulls resultó el pequeño Nate Robinson, anotador de 35 (18-10 de campo, 11-5 en triples, 10-10 en libres), en particular sus 7 tantos del 13-6 que mostró el marcador del alargue. Pero, en general, fue su esfuerzo colectivo en defensa y en el cuidadoso manejo de la pelota (solo o7 pérdidas) lo que les condujo a la victoria, luego de «meterse» de nuevo en el partido superando un inicio de 23-6 por una artillería neoyorquina que comenzó azotando. Solo nivelaron con la primera cesta del último cuarto, marcada por un Luol Deng que reaparecía, para empatar a 82 y, por cierto dio. el puntillazo final para 118..
La marca de los Bulls hizo sus estragos. Ánthony (36), firmó su sexto partido con 35 o más puntos, y J. R. Smith anotó 28 (con 19 rebotes el primero, 14 su compañero), pero en el balance dejaron entre ambos un discreto 39.3% de cancha (61-24), 13 aciertos en 34 tiros y 11 en 27 respectivamente. Chicago, que lanzó colectivamente para 44% (por 40), tuvo al novato Jimmy Butler con 22 y 14 tableros, con 3 robos, 3 bloqueos y sin pérdidas en 5:17 minutos. El armador Kirk Hinrich, asimismo, jugó 50:11 de los 53 minutos y dejó 11 puntos con 5 asistencias, 6 rebotes, 1 robo y 2 bloqueos, con una sola posesión perdida. Carlos Boozer agregó 13 puntos y 15 rebotes, Richard Hamilton 14 y 8 asistencias en una rotación de apenas 7 jugadores.
Los Bulls se gozaron el triunfo y aunque difícilmente alcancen el cuarto lugar, aumentaron su autoestima de cara a los play-off, en los cuales seguramente irán contra Brooklyn. Un dato, le ganaron a Nueva York los cuatro partidos de la ronda regular.
Oklahoma líder
Los Thunder sacaron medio juego a San Antonio (58-21 por 57-21), al retomar la punta del Oeste con victoria de 116-97 frente a Golden State. Kevin Durant acarició el triple-doble con 31, 10 y 8, Kevin Martin anotó 23 y Russel Westbrook 18, con 9 asistencias, mientras del otro lado Stephen Curry compilaba 22 y 7 asistencias y David Lee 13, con 11 rebotes. Para los Warriors, que defienden el sexto lugar, más que el partido les afectó (por el incierto futuro), la salida por lesión de uno de sus dos hombres grandes del tablero, Andrew Bogut.
A los Spurs les restan juegos con Sacramento, Lakers, Minnesota y Golden State, a los Thunder con Portland, Sacramento y Milwaukee. A ver cuál gana la ventaja de campo para la postemporada. Pero en el Oeste también hay incertidumbre para los lugares tercero y cuarto entre Denver, Memphis y Clippers, para el sexto entre Golden State y Houston, para el octavo entre Lakers y Jazz.