CARACAS (Especial/AA).- Doce cadáveres fueron ingresados a la morgue de Bello Monte en 24 horas y la cifra ascendió a 190 correspondientes al mes de abril. Entre las víctimas se encuentra un obrero de la construcción de nombre José Ramón Pérez, de 28 años de edad, residenciado en El Valle y que fue ultimado cuando regresaba de la concentración oficialista, a las 4:00 de la madrugada del viernes.
José Pérez fue sorprendido por unos hampones en la entrada del barrio Las Malvinas, lo empujaron detrás de un módulo de Barrio Adentro, le dieron un tiro en la cabeza y le quitaron la cartera. Sus familiares desconocen detalles porque «nadie dice nada».
El hermano mayor de José Ramón, de nombre Crisanto Castro Pérez (40) fue asesinado hace 5 años en el barrio Bruzual, de El Valle, para robarlo.
José Ramón trabajaba en construcciones del gobierno, pero había terminado un contrato y estaba esperando otro. Dejó dos hijas huérfanas.
A Luis Enrique Bericoto (34), obrero de la construcción, natural de Anaco, lo mataron de un tiro en el pecho llegando a su residencia en el sector Casablanca, de Gramoven, Catia.
Trabajaba en una constructora privada, tenía dos hijos y vivía solo. A su hermano José Antonio Bericoto le dijeron que quedó atrapado en una balacera y ellos se enteraron porque los llamó un vecino. Ayer acudieron a la morgue para retirar el cuerpo y trasladarlo al estado Anzoátegui.
Al obrero Gregure Alberto Fernández Romero (33) lo mató un azote en Barrio Nuevo Antímano, cerca de su residencia.
Fernández trabajaba en una obra del Plan Vivienda, frente al Seguro Social de Antímano. El viernes laboraron hasta el mediodía, cobraron el sueldo en un banco de la avenida Victoria y volvieron a Antímano.
Fernández estaba muy contento, más de lo normal. Le dijo a su compadre «vengase compadre que yo le voy a brindar». Compró cuatro botellas de whisky y junto con tres amigos más se tomaron dos.
Con las dos botellas restantes metidas en una cava subieron para el barrio a seguir celebrando. Fernández entró a la bodeguita de su madre y cuando salió se encontró de frente con un antisocial conocido como «Yeison Coba», quien sacó una escopeta de su franela y lo apuntó.
En el lugar habían más de 40 personas, un vecino le gritó «que vas a hacer?» y le respondió: -No me digas nada. Y le disparó en el pectoral derecho al obrero. Murió en el hospital Pérez Carreño y en la morgue le asignaron el número 182.