El consumo moderado de cerveza (con y sin alcohol), por los ingredientes naturales con los que está elaborada, puede tener efectos beneficiosos para la salud de la mujer en diferentes etapas de su vida como el embarazo, la lactancia, la menopausia o la vejez.
Esta es una de las conclusiones del libro «Mujer, Ginecología y Cerveza», editado por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), que se ha presentado en el marco del XIII Congreso de Salud y Medicina de la Mujer.
El libro, coordinado por el doctor Tirso Pérez Medina, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid y jefe de sección de Ginecología del Hospital Universitario Puerta de Hierro, realiza una revisión de los estudios publicados sobre los efectos del consumo moderado de cerveza sobre la salud de la mujer.
La cerveza es una bebida fermentada, de baja graduación alcohólica, elaborada a partir de ingredientes naturales (agua, cebada y lúpulo), con bajo contenido calórico y diversos nutrientes como vitaminas del grupo B (especialmente ácido fólico), fibra y minerales (silicio, potasio, magnesio y poco sodio).
En mujeres que están intentando quedar embarazadas así como en las ya gestantes, la cerveza es beneficiosa al ser una fuente importante de ácido fólico (4 µg/100 ml), una vitamina esencial para el sistema nervioso y la regeneración de las células, que disminuye el riesgo de malformaciones en la médula espinal y previene gran parte de los defectos del tubo neural en el nacimiento.
En el periodo de lactancia, la suplementación con cerveza reduce el estrés oxidativo al que está sometida la madre tras el parto y aumenta la actividad antioxidante en la leche materna.
Durante el embarazo y la lactancia, los expertos advierten a la mujer que quiera consumir cerveza que deben optar por su variedad sin alcohol.
En la menopausia cobran especial relevancia los antioxidantes y la cerveza, según los expertos, es una fuente de polifenoles, además aporta vitaminas, fibra o fitoestrógenos naturales, estos últimos beneficiosos en la prevención de patologías derivadas del descenso de estrógenos propio de esta etapa.
En el libro se pone también de relieve la importancia que tienen varios nutrientes sobre la masa ósea, algunos de los cuales se pueden encontrar en la cerveza, así como la incidencia de esta bebida en la disminución de los factores de riesgo del alzheimer.
Agencias