Aún sin definirse si se hará o no la auditoría solicitada por Henrique Capriles Radonski por la victoria de Nicolás Maduro que anunció el CNE, los adversarios al chavismo, tras ganar sólo dos entidades en octubre pasado, el 14-A sacaron más votos en ocho estados
Ante el resultado que da vencedor a Maduro por sólo 262 mil 473 votos, y que la oposición ha puesto en duda al exigir un reconteo “acta por acta y voto por voto”, tiempos de reflexión invaden al chavismo, al menos en el discurso
“Maduro no es Chávez” era la consigna que la oposición esgrimió en la breve campaña electoral que culminó en la estrecha victoria del ungido por el presidente fallecido el pasado domingo.
Y ciertamente ese parece ser uno de los motivos por los cuales el chavismo bajó su votación este domingo con respecto al pasado 07 de octubre, cuando Hugo Chávez Frías sacó más votos que Henrique Capriles Radosnki, en 22 de los 24 entidades que conforman el país. Portuguesa, Apure, Cojedes, Delta Amacuro, Trujillo, Guárico, Sucre, Vargas, Yaracuy, Monagas, Aragua, Falcón, Barinas, Amazonas, Distrito Capital, Carabobo fueron las entidades que respondieron al llamado rojo.
Esta vez con Nicolás Maduro como abanderado, la tolda roja bajó su votación en 23 estados en 631 mil 783 sufragios. Sólo en Amazonas la maquinaria oficialista subió en poco más de 3 mil votantes.
Ante el resultado que da vencedor a Maduro por sólo 262 mil 473 votos, y que la oposición ha puesto en duda al exigir un reconteo “acta por acta y voto por voto”, tiempos de reflexión invaden al chavismo, al menos en el discurso. El presidente de la Asamblea Nacional y uno de los máximos líderes del Partido Unido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, exhortó a través de su cuenta en la red social de Twitter a los dirigentes chavistas “a buscar las fallas hasta debajo de las piedras”. Agregó que «es contradictorio que sectores del pueblo pobre voten por sus explotadores de siempre”.
No deja de ser contradictorio que una victoria como la obtenida el 14-A sea vista como una derrota, no sólo por la erosión del capital electoral rojo, sino porque, tal como lo deja entrever Cabello, sectores chavistas y populares sufragaron por la oposición, los que el mismo Capriles Radonski ubicó “en un millón” de oficialistas que no compraron el mensaje de Maduro.
Adversarios en alza
Aún con los números cuestionados por la Mesa de Unidad Democrática difundidos por el CNE de este 14-A, los guarismos no dejan de ser positivos para la oposición, en comparación con la elección de octubre del año pasado: teniendo como adversario a Maduro, en los 24 estados Capriles Radonski subió su votación para alcanzar 705 mil 572 sufragios más de los que obtuvo ante Hugo Chávez.
Bolívar, Lara, Zulia, Miranda, Anzoátegui, Nueva Esparta, Mérida y Táchira fueron los ocho bastiones electorales opositores. Llama la atención que son estados densamente poblados como Zulia, Miranda, Lara y Anzoátegui.
Análisis para todos
De 11 puntos en octubre, Capriles acortó en más de nueve la diferencia en sólo seis meses de una elección presidencial a otra. ¿Tan mal candidato era Nicolás Maduro que apenas pudo ganar por menos de dos puntos? ¿La campaña de Capriles fue tan buena que hace menos de un mes nadie “daba medio” por la oposición y el domingo pasado estuvo a punto de desbancar al chavismo de Miraflores? ¿”Maduro no es Chávez? ¿Comienza a notarse el desencanto de la base oficialista? ¿Hastío electoral en la filas rojas o confianza excesiva en un triunfo que se creía asegurado? ¿La oposición comienza a tener un mensaje que las grandes mayorías excluídas le dan credibilidad?
Hipótesis hay para todos los gustos.
Richard Sanz | @rsanz777