Consternación en Baruta
José Luis Ponce Ordoñez, carpintero de 45 años de edad, militante del PSUV y miembro de la Milicia Bolivariana fue asesinado la noche de este lunes en Piedra Azul, Baruta, cuando acudió junto a un grupo de motorizados a defender al CDI de la zona ante la amenaza de ser quemado por grupos opositores.
Su hermano, Edgardo Ponce contó que el militante del PSUV estaba trabajando cuando sus amigos lo llamaron para decirle que fuera a con ellos a apoyar la lucha para defender el CDI. “Le dijeron camarada vente que vamos todos a impedir que lo quemen”, dijo.
El miliciano acudió en su moto al sitio pero notó que todo estaba en calma, salvo la presencia de un grupo opositor que protestaba pacíficamente en medio de un cacerolazo nacional y decidió marcharse,
Cuando se dirigía de regreso a su residencia en las torres de “A Vivir” en La Palomera, donde vive desde hace dos años en un apartamento adjudicado por el gobierno, fue atacado a tiros. En el asiento del parrillero iba Rosiris del Valle Reyes Rangel, de 44 años de edad, quien recibió un tiro en el costado.
Testigos del hecho dijeron que los tiros provenían del interior de una Toyota Machito roja que pasó por el lugar, aunque otros rumoraban que les dispararon desde un edificio. Ponce recibió un tiro en la cabeza y murió en el lugar, ya que además al caer un carro lo pisó en medio de la vía. Su amiga fue llevaba al hospital de El Llanito.
José Ponce era divorciado, se había vuelto a casar y vivía en su apartamento con su nueva esposa y dos hijas. En total era padre de 5 hijos y morochos con una mujer de un total de 10 hermanos.
Agregó que una vez que Ponce cayó de la moto le pasó por encima un auto que venía detrás. Una vez que Ponce se dirigía al sitio un compañero lo llamó y le dijo “camarada suba que todo está tranquilo”.
Edgardo Ponce hizo un llamado a los venezolanos: “queremos reflexionar. Hoy nos tocó a nosotros mañana le tocara a otro. La violencia no va a parar si no hay colaboración de ambos lados. Quien haya sido igual no van a recuperar la vida de mi hermano. Lamentable que esto suceda en Venezuela. Cuando a uno le toca es el que siente el dolor. Que Dios se encargue y haga justicia”.
AA