Según el texto de la Organización de Estados Americanos, el secretario general manifestó también su respeto a las decisiones adoptadas por las autoridades competentes
WASHINGTON. El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, condenó este martes la violencia en Venezuela tras la proclamación del oficialista Nicolás Maduro como presidente electo e instó al «diálogo».
Insulza manifestó su «profunda preocupación» por los «condenables hechos de violencia» ocurridos en las últimas horas en Venezuela, que han causado siete muertos.
«En una sociedad que busca la paz, el recurso de la violencia debe ser enfáticamente rechazado», señaló el secretario general en un comunicado.
Insulza, según el texto de la OEA, manifestó también su respeto a las decisiones adoptadas por las autoridades competentes y reiteró un «ferviente llamado al diálogo».
El secretario consideró que el diálogo es un mecanismo «esencial» para «asegurar la gobernabilidad de cualquier país, en un marco de concordia y con pleno respeto al pluralismo».
Según los últimos datos de los comicios del domingo en Venezuela divulgados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), Maduro ganó con un 50,78 % de los votos, frente al 48,95 % que obtuvo el aspirante opositor Henrique Capriles.
La oposición ha exigido un recuento de los votos, que el CNE ha negado, pese a que inicialmente esa propuesta fue apoyada por el propio Maduro.
La negativa del CNE originó fuertes protestas de la oposición, en las que este lunes se registraron siete muertes y dejaron al menos sesenta heridos, según la Fiscalía General de Venezuela.
A pesar del rechazo de la oposición, Maduro fue proclamado el lunes como ganador de los comicios del pasado domingo en un acto en el que prometió cumplir con el legado de Hugo Chávez, fallecido el 5 de marzo pasado.
Gobierno y los opositores
se cruzaron acusaciones
El Presidente (E) y mandatario electo Nicolas Maduro Moros responsabilizó a los «fascistas» de las muertes ocurridas el lunes, en tanto que Henrique Capriles acusa al gobierno de «infiltrar» las marchas convocadas para provocar la violencia y «que no hablemos del conteo de votos». En varias ciudades del país centenares de personas respondieron al llamado de Capriles y se organizaron el martes para ir a las sedes regionales del Consejo Nacional Electoral a pedir el recuento de votos. Asimismo, oficialistas atendieron la convocatoria de sus líderes y salieron a las calles en defensa de la revolución bolivariana.
Agencias