Como en otros años, el pitcheo de los Bravos de Atlanta es uno de los mejores de las grandes ligas
Justin Upton parece ser un hombre con una firme misión, mientras que Evan Gattis han hecho a los fans de Atlanta olvidar el hecho de que el receptor estelar Brian McCann probablemente esté fuera de acción hasta finales de abril.
A pesar de que B.J. Upton, Jason Heyward y Dan Uggla siguen por debajo al bate, los Bravos han logrado anotar por lo menos seis carreras en la mitad de sus primeros 12 partidos. Han conectado 20 cuadrangulares, la segunda mayor cantidad colectiva de Grandes Ligas.
Con todo y la buena ofensiva de Atlanta hasta ahora, el equipo debe gran parte de su excelente marca de 11-1 a un sólido pitcheo, que encabeza la Gran Carpa con efectividad colectiva de 1.82. Los contrarios de los Bravos han anotado más de dos carreras en apenas tres ocasiones hasta el momento, dos de ellas cuando abrió el juego el novato colombiano Julio Teherán-quinto abridor del equipo.
«Tenemos todo este poder, un lineup balanceado y toda esta ofensiva», dijo el mánager de los Bravos, el cubano Fredi González. «Pero al final del año todo se deberá al pitcheo”.
Atlanta es apenas el segundo equipo desde el inicio del 2004 que gana 11 de sus primeros 12 juegos. La última escuadra en lograr la hazaña fueron los Marlins del 2009, también dirigidos por González.
Bien consciente del declive de aquellos Marlins en los últimos 150 partidos de esa temporada, González se consuela con la idea de que su cuerpo monticular de ahora en Atlanta tiene más experiencia y es más probado que el grupo que tuvo en la Florida hace cuatro años.
La rotación abridora de los Bravos encabezó la Liga Nacional con promedio de carreras limpias de 2.67 en los últimos dos meses de la temporada pasada. La rotación de este año es idéntica a aquella, con la excepción de quinto abridor, puesto que ocupa Teherán en lugar del dúo decaído de Ben Sheets y Tommy Hanson en el 2012.
Encabezados por Paul Maholm, quien no ha permitido carreras en 20.1 entradas en sus primeras tres salidas, los abridores de Atlanta llevan efectividad colectiva de 2.06, la segunda mejor de las mayores. En su serie de juegos en la ruta -en la que tuvieron marca de 6-0- la rotación limitó a la oposición a promedio de .162 y tuvo promedio de carreras limpias de 1.12.
«No hay grandes nombres como (Stephen) Strasburg y (Gio) González», dijo el derecho de los Bravos, Kris Medlen. «(Los Nacionales) tienen una gran rotación allí. Pero creo que la nuestra es igual de grande. Es que no tenemos esos nombres sonoros. Pero dentro de este clubhouse y esta organización, sabemos la clase de calidad que presentamos todos los días”.
Mucha atención se ha centrado en Gattis, quien ha dado cuatro jonrones en sus primeros 34 turnos en Grandes Ligas, y también en Justin Upton, quien es apenas el 32do jugador desde 1916 en conectar al menos siete cuadrangulares en los primeros 12 choques de su equipo en una temporada. Los únicos otros jugadores de los Bravos en hacerlo en ese lapso fueron Eddie Mathews en 1959 y Dale Murphy en 1985.
Pero del lado de la lomita, Maholm ha tenido un inicio especial en esta campaña. El zurdo veterano es el sexto pitcher en la era la «bola viva» que empieza una temporadas con tres aperturas consecutivas de por lo menos 5.0 entradas sin permitir anotaciones. Los únicos otros en hacerlo desde 1966 son Woody Williams (2003) y Zack Greinke (2009).
«Pauly se ha visto sobresaliente, increíble», dijo B.J. Upton.
Algo del éxito de la rotación puede atribuirse al bullpen, que encabeza las Grandes Ligas con efectividad de 1.30. Los relevistas de Atlanta no han permitido que anote ninguno de los 14 corredores en circulación que han heredado. Ningún otro club de las mayores puede decir lo mismo.
En ese sentido, el líder del cuerpo de relevistas es el zurdo Luis Avilán, quien ha dejado en circulación a cada uno de los siete corredores que ha heredado. El surgir de Avilán y la adquisición del ex cerrador de los Angelinos, Jordan Walden, han compensado la ausencia de Jonny Venters, quien sigue fuera de acción con un esguince en el codo izquierdo.
«Del principio al final, somos bastante buenos», dijo el cerrador de los Bravos, Craig Kimbrel. «Aquí no hay nadie que no pusiera en una situación determinada. No creo que existan muchos otros bullpens que digan lo mismo”.
Al permitir un solo hit en 6.0 innings en blanco hasta ahora, Kimbrel ha continuado como el cerrador de primera categoría que fue tanto en el 2011 como el 2012.
Atlanta también ve con buenos ojos los aportes del preparador principal del relevo, Eric O’Flaherty, quien ha concedido dos carreras limpias a pesar de limitar a la oposición a sólo tres hits en sus primeros 6.0 episodios.
«Vas a tener días buenos y días malos», dijo Medlen. «Habrá días en que permitiremos 10 carreras como staff. Pero hay que simplificar las cosas. Tenemos un grupo de abridores que salen a competir. Se trata de mantener el juego lo más cerrado posible y entregárselo al bullpen, que ha sido increíble el último par de años”.
Han sido pocos los días malos para los Bravos este año. Parecía que iban a tener uno el pasado viernes cuando Washington le anotó cuatro veces a Teherán en los primeros dos innings. Pero el derecho y el relevo se combinaron para conceder apenas dos hits más al blanquear a los Nacionales en las últimas ocho entradas de una victoria de Atlanta en 10 innings.
«Sin dudas, quisiéramos que esto continuara», dijo el coach de pitcheo de Atlanta, Roger McDowell. «Pero la realidad es que habrá tropezones. Esperamos que no sean tropezones significativos. Hay que tomar las cosas un día a la vez”.
Mark Bowman
mlb.com