La Casa Blanca pidió el miércoles a los venezolanos a abstenerse de acciones violentas que puedan aumentar las tensiones provocadas por el triunfo del candidato oficialista por un estrecho margen de votos en unos comicios cuestionados por la oposición, en medio de reclamos del mandatario electo Nicolás Maduro que exigió a Estados Unidos detener lo que calificó de «intervencionismo».
El secretario de prensa de la Casa Blanca Jay Carney dijo en un comunicado que «Estados Unidos toma nota de la disposición de ambos candidatos a una auditoría electoral y apoya los pedidos de un proceso transparente y creíble».
Exhortó al gobierno venezolano a «respetar los derechos de los ciudadanos venezolanos a reunirse de manera pacífica y a la libertad de expresión» y pidió todos los actores políticos a «abstenerse de actos violentos y otras medidas que pudieran aumentar las tensiones en este momento difícil».
Para el secretario de Estado John Kerry, «obviamente hay irregularidades gigantescas, vamos a tener dudas importantes sobre la viabilidad de ese gobierno. Esa evaluación hay que hacerla y no la he hecho todavía», dijo al comparecer ante el comité de Relaciones Exteriores de la cámara baja.
«No estoy seguro de que (la disputa) ha terminado. La OEA (Organización de los Estados Americanos) ha pedido un reconteo y otros también. Veamos cómo termina esto», agregó.
Kerry señaló que debido a la disputa sobre el resultado electoral no tiene considerado enviar emisario alguno al juramento que Maduro planea tomar el viernes.
AP