Con camisas rojas, afiches y música, un grupo conformado por unos 20 motorizados se ha encargado de amedrentar y sembrar pánico contra aquellos vecinos, quienes protestan pacíficamente desde las ventanas de sus apartamentos ubicados en las esquinas de Ferrenquín, Mirador y Miguelacho, en rechazo a los resultados electorales del pasado 14-A
El cacerolazo de protesta por los resultados electorales y por la proclamación del presidente electo Nicolás Maduro, ha sido frustrado, según los vecinos, por un grupo de motorizados que viste franelas rojas y banderas identificados con el oficialismo, quienes provocan el pánico en la parroquia La Candelaria, municipio Libertador.
Según los vecinos, por intentar responder el llamado de su líder opositor Henrique Capriles Radonski para manifestar su descontento de una manera pacífica, han sido amedrentados por unas 20 personas, quienes al tripular motocicletas con música y afiches de su nuevo líder, insultan y amenazan a los vecinos cuando recorren las esquinas de Ferrenquín, Mirador y Miguelacho.
Presos en el miedo
Cuenta Omaira Chirinos, vecina de la comunidad, que el grado de agresividad e intolerancia que embarga a estas personas va más allá de una tendencia o liderazgo político, “es por un beneficio”, que a su juicio podrían perder al elegir un nuevo candidato opositor.
“Vecinos han salido todas las noches a cacerolear de forma espontánea para exigir el conteo voto a voto de las elecciones acontecidas el pasado domingo. Nuestros habitantes se cansaron de tanta mentira y engaño y expresan a través del ruido de las ollas que se abran las cajas de votación y se sepa la verdad”, detalló Castro.
Resaltó que hay grupos que están cumpliendo su papel en un plan desestabilizador, para sembrar terror para posteriormente acusar a la población opositora de hechos vandálicos, “como intentaron hacer ver con los supuestos incendios en los Centro de Diagnóstico Integral (CDI)”.
“Nuestra posición es clara, queremos que se cuente voto a voto y ahora, por temor a ser agredidos no podemos expresar nuestra rabia, consideramos que es un fraude y por eso queremos que se sepa la realidad en nuestro país, continuando con nuestras acciones pacíficas, manifestando nuestro descontento sin limitarnos”, advirtió.
“Toque de queda”
Por otra parte, expresó el comerciante César Pimentel, que en medio del bullicio, se encontraban instaladas en plena calle las cornetas, con alto volumen de música, una gran cantidad de botellas de cervezas, cohetes al aire, cuya acción no es para festejar el triunfo de su candidato, sino para intimidar y molestar aquellos que no siguen su ideología.
Narra Pimentel, que estas personas marcar su territorio y aquel que se le ocurra descargar su inconformidad, a través del ruido de las ollas, es atacado, “pues todas las noches gritan repetidamente ¡No volverán!, lo que obligado también a los comerciantes a bajar sus santamarías, a fin de evitar ser objetos de agresiones.
Tiroteos en Altagracia
En la parroquia Altagracia, municipio Libertador, sucede la misma situación, pero esta vez los vecinos denuncian continuos tiroteos, en estos últimos días, en la que personas afectos al oficialismo, no sólo celebran su triunfo en la calle, sino también que disparan al aire cuando alguien cacerolea para exigir un reconteo de votos.
Según Carlos Julio Rojas, dirigente vecinal La Candelaria, de acuerdo a las denuncias que recibió de algunos residentes, la ráfaga de disparos ocurren casi siempre en la esquina Mijares, cometidos por colectivos en moto. Sin embargo, los residentes sospechan que las detonaciones provienen de dos estructuras, las cuales se encuentran invadidas, igualmente un complejo habitacional que está ocupado por damnificados.
Mairy Chourio / mchourio@diariolavoz.net / @mairychourio