El temblor tuvo lugar al pie de la meseta tibetana, en la provincia de Sichuan, una región con fuerte actividad sísmica que ya fue sacudida en 2008 por un potente terremoto, en el que murieron o desaparecieron 87.000 personas.
«El sismo de Ya’an, en el distrito de Lushan, ha dejado centenares de muertos o heridos», dijo la agencia sismológica de Sichuan, en una página web gubernamental.
El equipo de emergencia de la provincia hablaba de 56 muertos y 600 heridos cuatro horas después de la sacudida.
El temblor sorprendió a la población poco después de las 08H00 locales (00H00 GMT) y numerosos residentes se precipitaron a la calle en pijama.
Las primeras fotos de la catástrofe mostraban edificios de poca altura destruidos y numerosos escombros en las calles.
Imágenes tomadas desde el cielo muestran zonas rurales donde las casas parecían haberse desmoronado, y otras, más pobladas, donde los daños parecían más limitados.
Más de 2.000 militares fueron enviados para reforzar a los socorristas que estaban trabajando sobre el terreno, indicó la agencia oficial Xinhua.
El nuevo presidente chino, Xi Jinping, pidió que se ayude a las víctimas, mientras que el primer ministro Li Keqiang anunció que visitará la región afectada, al igual que solía hacer su predecesor Wen Jiabao, en caso de catástrofes, lo que le hizo muy popular.
La agencia oficial china indicó que el sismo alcanzó una magnitud 7 mientras que el Instituto Geofísico de Estados Unidos (USGS) registró un temblor de magnitud 6,6.
Las operaciones de rescate se veían entorpecidas por corrimientos de tierras provocados por el sismo, indicó CCTV.
Prácticamente todas las edificaciones antiguas se desplomaron o resultaron dañadas en el distrito de Lushan, indicó la agencia Noticias de China, que citaba a su vez un balance provisional de 28 muertos.
El Instituto Geofísico de Estados Unidos (USGS) estimó probable un número «importante» de víctimas y destrucciones «extensas». La profundidad del sismo se estimó en solo 12 km, lo que favorece la magnitud de los daños.
El temblor se sintió muy fuerte en Chengdu, la capital provincial de Sichuan, y hasta en la vecina metrópolis gigante de Chongqing, un municipio con rango de provincia donde viven 33 millones de personas.
En esas dos megápolis, los habitantes abandonaron sus domicilios precipitadamente.
Un residente de Chengdu, citado por la agencia Xinhua, describió el temblor, de unos 20 segundos, que vivió en su apartamento en un 13º piso, y vio caer tejas de los edificios colindantes.
Unos estudiantes estaban atrapados debajo de un edificio universitario que se hundió en Ya’an, indicó la página de información Sina.com.
Los locales de una guardería infantil del distrito de Lushan también se desplomaron, con un número de víctimas desconocido, según un residente local que publicó una foto en la red.
El sábado, los escolares chinos en general no tienen clase, salvo en algunos institutos de enseñanza media.