La oposición tiene «la esperanza puesta» en la auditoría que considera que implicará el recuento parcial de los votos de las elecciones del 14 de abril y espera que demuestre que su candidato, Henrique Capriles, resultó ganador.
En una conferencia de prensa ofrecida hoy en Madrid, el diputado Tomás Guanipa, del partido Primero Justicia de Capriles, denunció la «severa crisis» política e institucional que atraviesa su país tras las elecciones, en las ganó Nicolás Maduro, «heredero político» del fallecido presidente Hugo Chávez, con una pequeña ventaja (50,78%) sobre el líder de la oposición (48,95%).
Guanipa estuvo acompañado por Edmundo González, coordinador de enlace internacional de la «Mesa de Unidad Democrática» (que aglutina la mayor parte de las fuerzas de oposición) y también diputado por Acción Democrática, Ángel Medina, quienes denunciaron «numerosas irregularidades» electorales y la «represión» ejercida por el gobierno y su partido.
Ante insistencia de la oposición en pedir un recuento de votos, el Consejo Nacional Electoral anunció la pasada semana una auditoría sobre el 46 % de las cajas de resguardo que no fueron auditadas el día de la elección. «Esta auditoría involucra el reconteo de votos» dijo Guanipa, al rechazar las declaraciones de la rectora del CNE, Sandra Oblitas, de que esta revisión no afectaría al resultado electoral anunciado oficialmente.
Pero el diputado opositor señaló que en otras ocasiones este tipo de auditoría ha modificado el resultado en elecciones más pequeñas, como municipales, aunque admitió que en esos casos el ganador siempre fue del partido del Gobierno.
Aseguró que «más de la mitad» de los venezolanos está de acuerdo en que se lleve a cabo esta auditoría y está convencido de que «hubo irregularidades», por eso el diputado afirma que «hoy este es un gobierno (de Maduro) derrotado». «No estamos negando» la victoria de Nicolás Maduro, dijo Guanipa, al señalar que lo que quiere la oposición es «que triunfe la verdad».
«Nuestra democracia está enferma», afirmó Guanipa, quien durante la conferencia mostró un vídeo en el que el presidente de la Asamblea Nacional venezolana (cámara baja), Diosdado Cabello, diciendo en el hemiciclo que no daría la palabra a ningún diputado que no reconozca a Maduro como presidente del país.
Por su parte, Edmundo González, quien fue embajador de Venezuela, denunció «la deriva de autoritarismo» del gobierno de Nicolás Maduro, al que acusó de querer «cercenar los derechos de los venezolanos» y alertó de que «hay un cuadro muy peligroso» en su país.
En la conferencia de prensa tomó también la palabra Gustavo Palomares, presidente del Instituto de Altos Estudios Europeos y quien estuvo en Venezuela durante las elecciones, para denunciar que más de 86.000 votos del exterior no fueron escrutados y que en casos de escasa diferencia de votos el recuento es una práctica que «forma parte de la normalidad democrática».
Palomares denunció también el «monopolio absoluto» del Gobierno sobre los medios de comunicación públicos durante el proceso electoral, así como «la utilización total y absoluta de la maquinaria del Estado».
Preguntados sobre la declaración de los jefes de Estado de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que instó a todas las fuerzas políticas venezolanas a respetar los resultados electorales que dieron por ganador a Maduro, Guanipa respondió que «lamentamos profundamente» dicho comunicado regional, que atribuyó a la «presión del gobierno de Venezuela».
Lamentó que el comunicado no hiciera alusión a la necesidad de diálogo entre las fuerzas políticas del país o la importancia de los valores democráticos, entre otros, y se preguntó si los líderes de Unasur temen que lo que está pasando en Venezuela ocurra en sus países.
Los tres miembros de la oposición venezolana realizan una gira por Europa y hoy partirán de España a Francia y posteriormente visitarán Bélgica y Alemania para denunciar las «irregularidades» en las elecciones, dentro de una campaña en busca de apoyo internacional. EFE