De aprobarse la propuesta, impulsada por el Departamento de Salud, la metrópolis se convertiría en la primera gran ciudad de EE. UU. con tal legislación, que seguiría a otras aprobadas bajo la administración del alcalde Michael Bloomberg, que prohíben fumar en restaurantes, bares, parques, playas, plazas y otros espacios públicos
La ciudad de Nueva York continúa su campaña contra el tabaco con una propuesta de la presidenta del Concejo Municipal, Christine Quinn que busca aumentar de 18 a 21 la edad legal para fumar, la misma que se requiere para tomar bebidas alcohólicas.
De aprobarse la propuesta, impulsada por el Departamento de Salud, Nueva York se convertiría en la primera gran ciudad de EE.UU. con tal legislación, que seguiría a otras aprobadas bajo la administración del alcalde Michael Bloomberg, que prohíben fumar en restaurantes, bares, parques, playas, plazas y otros espacios públicos.
«Demasiados adultos comenzaron este mortal hábito de fumar antes de los 21 años. Retrasando el acceso a los productos del tabaco a nuestros niños y jóvenes adultos estamos disminuyendo la probabilidad a la que empiecen a fumar, y de este modo, creando una ciudad más saludable», dijo Quinn durante la conferencia de prensa en la que anunció la propuesta.
El 80 % de los fumadores en Nueva York comenzaron a hacerlo a los 21 años o menos, de acuerdo con datos del Departamento de Salud de la ciudad.
De acuerdo con las autoridades si la medida se aprueba, se reduciría en un 55 % la tasa de fumadores entre los 18 y los 20 años de edad y en dos terceras partes entre los de 14 y 17 años, ya que éstos chicos tienen acceso al producto a través de otros jóvenes que lo compran para ellos.
El 90 % de los jóvenes a los que otros chicos piden que les compren cigarrillos tienen entre 18 y 21 años.
Además, existe evidencia de que los que comienzan a fumar a temprana edad tienen más probabilidad de desarrollar una fuerte adicción a la nicotina que aquellos que lo hacen más tarde, de acuerdo con las autoridades sanitarias municipales.
Indican además que 20.000 jóvenes estudiantes de escuela secundaria, menores de 18 años, fuman en esta ciudad.
«Al aumentar la edad legal para comprar tabaco a los 21 años, estamos previniendo a una generación de neoyorquinos convertirse en adictos a fumar y salvando miles de vidas», indicó el director del Departamento de Salud, Thomas Farley, quien destacó que una tercera parte de los fumadores muere como consecuencia de se hábito.
Por su parte, el presidente del capítulo de la región Noreste de la Asociación del Pulmón de EE.UU., Jeff Seyler, destacó que considerando que el 85 % de los fumadores de este país comenzaron el hábito antes de los 21 años, esta legislación ayudará a prevenir que más jóvenes sucumban a una adicción que costará sus vidas.
La medida debe ser evaluada por el Comité de Salud, que preside María del Carmen Arroyo, quien apoya la iniciativa, que calificó de «innovadora».
Esta propuesta se une a otra que realizó recientemente el alcalde Bloomberg, y que propone que los productos de tabaco estén fuera de la vista de los clientes, de forma que los niños y jóvenes no puedan sentirse atraídos.
Agencias