Aproximadamente 30 personas que se hacen llamar “Milicias”, ingresaron el pasado lunes de forma violenta a una propiedad privada, que está destinada para la construcción de una escuela agrícola, que beneficiará a niños con autismo
LaVoz (Especial).- Vistiendo uniformes militares, portando armas y bajo el presunto mando del teniente Pedro Marcial Isaac, un grupo conformado por 30 personas autodenominado “Milicias de El Hatillo”, invadieron este lunes desde las 7:00 de la mañana, un terreno de tres hectáreas ubicado en el sector La Mata, de la zona rural de mencionada jurisdicción mirandina.
Según el vicepresidente del Concejo Legislativo del municipio, Eduardo Battistini, éste espacio perteneciente a la fundación Fe y Alegría, está destinado para la construcción de una escuela agrícola, que además atenderá a niños con autismo. Sin embargo, al intentar explicar esas razones y mediar con los tomistas, no cedieron al desalojo y hasta el cierre de esta edición continuaban en este lugar.
Luego de dicho intento, al parecer las autoridades municipales coordinaron con la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), y acordaron la salida de los tomistas para la mañana del martes, pero el cometido no se llevó a cabo tras el cambio de criterio del cuerpo de seguridad de Estado.
“A tempranas horas llegaron muchos más milicianos, y cuando se lo notificamos a la GNB, se nos comunicó que el hecho se les ‘escapaba de sus manos, porque ya no era un tema militar sino a político’, y al ser una decisión supuestamente tomada en asamblea popular,‘no se podía hacer nada”, comunicó el edil.
Violación de derechos
Battistini explicó que esta acción es una violación flagrante de la propiedad privada, además denunció que se está perjudicando a un proyecto que favorecerá a una gran parte de la población de la zona rural de El Hatillo.
Ante ello, exhortó a las autoridades competentes a ponerse a disposición del beneficio de la comunidad y no de intereses particulares con tinte políticos.
“Hacemos un llamado enérgico al Ejecutivo Nacional y aún más a la GNB, para que saque a los invasores y haga cumplir el ordenamiento jurídico. No es posible que unas personas sólo por portar armas y lucir un uniforme militar se crean dueños de un lugar que con tanto sacrificio fue adquirido para una fundación con fines educativos”, destacó.
Propósitos desconocidos
Se desconocen si entre los propósitos del grupo invasor se encuentra la necesidad de viviendas dignas. El concejal señaló que mediante las conversaciones que han mantenido con los tomistas, éstos aseveran que se trata una acción por “la paz”, intención que describió como “comprendida bajos los esquemas del discurso pacífico del presidente Nicolás Maduro”.
“Ésta es una acción completamente írrita, sin ningún argumento jurídico, amparado sólo en las ganas de invadir un terreno con fines desconocidos”, exclamó.
Finalmente, indicó que se encuentra en permanente contacto con el director general de Fe y Alegría en Caracas, Presbítero Manuel Aristotena, quien le expresó su preocupación por la situación, por lo que le ratificó su compromiso a servir de mediadores con la solución de este caso.
Conato de invasiones
En sólo lo que va del mes de abril –a parte de la toma que permanece en el sector La Mata- en el municipio El Hatillo se han presentado tres intentos de invasión en diferentes sectores, aunque aparentemente no mantienen relación entre sí.
El primero de ellos se presentó el sábado 06 del abril, cuando un grupo de personas ingresaron forzosamente a un edificio ubicado en la urbanización Los Naranjos. Los tomistas abandonaron la acción voluntariamente.
Cuatro días después, un nuevo conato se llevó a cabo en unos terrenos de la urbanización Campestre La Lagunita, aunque la hecho nunca llegó a materializarse. La siguiente, realizada en el sector El Corralito, fue frenada por los organismos de seguridad.