DORTMUND.- El Real Madrid cayó por un contundente 4-1 en Dortmund ante el Borussia, este miércoles en la segunda de las semifinales de ida de la Liga de clubes Campeones de fútbol de Europa, viendo sus chances de final complicadas.
El polaco Robert Lewandowsky, uno de los jugadores de moda, fue el héroe de la noche al anotar los cuatro goles para su equipo (8, 50, 55 y 67 de tiro penal).
La semana próxima se juega el encuentro de vuelta de la instancia en el estadio Santiago Bernabéu de la capital española, pero tras el triunfo (4-0) del Bayern Múnich ante el Barça, el martes en la capital bávara, la final parece teñirse con los colores alemanes.
Sin embargo, la pequeña renta de un gol como visitante hace que las chances del Madrid sean ligeramente más claras que las de su archirrival.
Los aurinegros salieron mucho más agresivos que los blancos y, tras un par de ocasiones malogradas, en el minuto ocho Lewandowski le ganó a la defensa española y, al recibir un balón centrado desde la izquierda por Mario Götze, batió la valla de Diego López a bocajarro.
La alegría inundó las gradas, a pesar del balde de agua fría que significó en la víspera la noticia de la transferencia del joven prodigio al Bayern Múnich.
Jürgen Klopp, el técnico anfitrión, destacó tras la victoria: «había que jugar fuerte para no perder el balón. Todavía tenemos que ir a Madrid, lo que no será un simple paseo. Jugamos un gran segundo tiempo, aprovechando lo bueno y despreciando el resto. ¡Fue, sencillamente, algo increíble!».
Recién en el 24, un tiro libre desde afuera del área del luso Cristiano Ronaldo exigió a Roman Weindenfeller, quien rechazó el balón con su mano derecha.
Los madridistas buscaron atacar y se encontraron con una defensa organizada que, además, propiciaba peligrosos contragolpes.
Pero, en el 43 los embates visitantes dieron sus frutos, cuando el defensa Mats Hummels falló de manera increíble al intentar pasar hacia atrás el balón a su arquero, lo interceptó el argentino Gonzalo Hihuaín y se lo pasó a ‘CR7’, quien solo ante el arco decretó el empate 1-1.
Así terminó el primer tiempo, con un resultado que premiaba la voluntad de los ‘merengues’, pero que no reflejaba lo demostrado por ambas escuadras.
El portugués José Mourinho, entrenador de los blancos, a quienes muchos ya ubican en el Chelsea inglés, casi no se inmutó. «Esta noche vimos sobre el campo de juego a un equipo que fue claramente superior al otro, que dominó física y mentalmente a su rival. Definitivamente, hoy ganó el mejor equipo. Los goles que encajamos, fueron fruto de nuestros propios errores», sentenció.
En el segundo tiempo los alemanes salieron con todo y Lewandowsky, bien habilitado a pesar de las quejas españolas, logró un doblete y poco después su ‘triplete’ al colocar un gran disparo en un ángulo tras una jugada algo embarullada (50 y 55).
Volvió a repetirse la situación del primer tiempo, Real Madrid lanzándose al ataque y los anfitriones contragolpeando. Pero, en el 67 llegó el ‘tiro de gracia’ para los visitantes. Xabi Alonso le hizo penal desde atrás a Marco Reus y, ¿cuándo no?, el codiciado Lewandowsky fusiló desde los doce pasos al medio y arriba a López, que se lanzó hacia su derecha.
El artillero, contento, dijo: «sólo desandamos la primera parte del camino. Evidentemente, estamos satisfechos. Estoy muy contento con mis cuatro goles, ahora queremos llegar a la final».
Sergio Ramos, capitán madridista, por su lado, se lamentó: «ha faltado actitud en el equipo, y yo el primero. Tenemos que reflexionar todos juntos».
Ninguno de los dos equipos bajó los brazos y el resto del encuentro fue de ida y vuelta, eso sí, con un lógico vencedor.
AFP