MADRID.- España superó los seis millones de desempleados por primera vez en la historia y disparó la tasa de desocupados al 27,16% en el primer trimestre de 2013, informó el jueves el gobierno.
Un diario local ilustró gráficamente la cifra: los españoles sin trabajo, uno detrás de otro, podrían formar una fila de ida y otra de vuelta entre Madrid y Berlín, separadas por 2.315 kilómetros.
La jornada se cerró con al menos 14 heridos de carácter leve en los enfrentamientos entre policía y centenares de manifestantes que protestaban cerca de la sede del Parlamento en el centro de Madrid, en otro ejemplo del clima de tensión social que vive el país a causa de la crisis económica.
El número de desempleados aumentó en 237.400 personas en los tres primeros tres meses del año y elevó el total de desocupados a los 6,2 millones, dijo el Instituto Nacional de Estadística en su informe trimestral.
El dato supone un nuevo récord histórico negativo tanto en el número como en la tasa desde que el Instituto elabora estadísticas.
Entre los indicadores más problemáticos, la tasa de desocupación entre los menores de 25 años alcanzó 57%, casi la mitad de los desempleados llevan más de un año sin trabajar y hasta 1,9 millones de hogares tienen a todos sus miembros sin empleo.
«Es dramático», dijo la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo.
El mercado laboral sigue siendo el más castigado por la segunda recesión económica que atraviesa España en tres años. La falta de oportunidades ha provocado el regreso de miles de inmigrantes a sus países de origen y la salida de muchos españoles.
«La situación es malísima. Hay familias que no tienen ingresos», explicó Rodrigo Limpias, de 30 años, que trabaja como dependiente en un comercio. «Cada día vamos a peor. El gobierno no tiene soluciones y los parados (desempleados) no tienen ni para comer», añadió Carmen Huerta, informática de 55 años.
El clima social, con manifestaciones casi a diario, también se ha enrarecido con la dura política de recortes y subidas de impuestos. Unas 1.500 personas, según la policía, secundaron el jueves por la tarde la convocatoria de una plataforma antisistema que pretendía «asediar el Congreso de los Diputados de forma indefinida».
Los diputados no se encontraban en el Parlamento porque no había sesión plenaria. Pero la policía desplegó un operativo de 1.400 agentes, antidisturbios en su mayoría, y blindó la sede del congreso con vallas.
Después de dos horas de concentración pacífica, decenas de personas comenzaron a lanzar piedras y bengalas mientras trataban de derribar las vallas. Los agentes cargaron contra las manifestantes y dispersaron la protesta, que se extendió durante algunas horas con pequeñas escaramuzas en barrios del centro de la capital.
Los incidentes se saldaron con un balance provisional de al menos 14 heridos leves. En total, la policía arrestó a 29 personas, 15 de ellos durante la protesta y otros 14 en las horas previas a la misma.
Hace más de un año, el gobierno conservador aprobó una reforma laboral muy cuestionada por la oposición para intentar frenar la sangría de despidos, pero los resultados no se han dejado sentir. Se abarataron las condiciones de despido y se trató de favorecer contratos más flexibles. El gobierno sostiene que la reforma sí ha moderado la caída del empleo.
Según el Ministerio de Economía, los 237.400 desempleados son 128.000 menos que los del primer trimestre de 2012. El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, aseguró que «se está invirtiendo la senda» de destrucción de empleo, pero que la recuperación no será completa hasta que se active la actividad económica.
Algo que parece lejos, al menos este año.