«El paso siguiente es la impugnación que tiene que ser en los próximos días. Vamos a impugnar las elecciones con todas las pruebas, con todos los elementos que ya tenemos», anunció el líder opositor Henrique Capriles en la noche del jueves en una entrevista con la cadena privada Globovisión.
Este viernes, el secretario ejecutivo adjunto de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Ramón José Medina, explicó ante corresponsales extranjeros que el límite para presentar la impugnación es el 6 de mayo -pasados 15 días hábiles desde la proclamación del chavista Nicolás Maduro ante el CNE el 16 de abril-.
Medina precisó que la oposición está recabando todas las pruebas y que «la próxima semana» podría hacer efectivo el recurso.
«Vamos a agotar todas las instancias nacionales y luego iremos a las instancias internacionales», aseguró Medina, que puso como ejemplo a la Corte Internacional de Derechos Humanos (Corte IDH), de la que Venezuela pidió retirarse el 11 de septiembre pasado, pero que se hará efectivo en el plazo de un año.
Por su parte, Maduro, investido presidente la semana pasada en medio de las críticas opositoras y quien niega categóricamente que haya habido fraude electoral, siguió recorriendo el petrolero estado de Zulia (noroeste) con todos sus ministros, en el denominado «gobierno de calle» que inició el jueves y con el que promete recorrer el país.
Maduro, que ha empezado a dejar atrás el tono místico que caracterizó su campaña en torno a la figura del fallecido Hugo Chávez, visitó un parque eólico y calificó a la oposición de «derecha alocada, desorbitada, enloquecida» y a sus líderes de «vagos que no trabajan» y que sólo piensan «en la maldad que harán».
Capriles, el gobernador del estado de Miranda (norte) que no reconoce su estrecha derrota electoral -1,8 puntos porcentuales- ante Maduro en las presidenciales, tomó la decisión de impugnar los resultados después de que el jueves venciera el plazo que le dio al CNE para iniciar la auditoría que se comprometió a hacer «ante todos los venezolanos y el mundo».
Tras varios días de movilizaciones y protestas de la oposición -que se saldaron con nueve muertos, de los que el gobierno culpa a Capriles-, el máximo órgano electoral anunció una auditoría ampliada de las elecciones presidenciales, atendiendo a una petición opositora.
Sin embargo, hasta ahora el CNE no ha divulgado una fecha de inicio ni las condiciones en las que se hará esa auditoría.
Según la prensa local, los cinco rectores del CNE -cuatro de ellos cercanos al chavismo y uno a la oposición- se reunieron el jueves por la tarde, pero no trascendió ninguna comunicación.
El rector Vicente Díaz, cercano a la oposición, aseguró que, tras un proceso complejo, los cinco rectores organizaron «el protocolo para ese proceso» de auditoría y que en la tarde de este viernes habrá «una declaración formal» del CNE.
El diputado chavista Pedro Carreño, presidente de la comisión mixta que instaló la Asamblea Nacional para investigar los hechos violentos tras las elecciones, dijo este viernes que la impugnación «carece de fundamento jurídico porque no existen pruebas que sustenten la comisión de algún delito electoral ni que deslegitimen la transparencia del proceso».
Según explicó el abogado constitucionalista y analista político Tulio Álvarez, la oposición tiene que reunir todas las pruebas jurídicas y presentar la impugnación ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que deberá o no admitirla e iniciar el proceso, que no tiene límite de duración y podría alargarse años.
«Depende del tipo de vicio que se alegue, (los opositores) podrían solicitar la repetición parcial (en algunas mesas o centros electorales) o total de las elecciones», explicó a la AFP Álvarez, que no ve muchas posibilidades de que el recurso prospere. Según Medina, la oposición pedirá ambas opciones.
«Lo que pudiera pasar es que sea rechazado el recurso, declarado sin lugar y entonces (la oposición) arremeterá contra las instituciones del Estado, porque ellos no tienen pruebas de nada», declaró por su parte Carreño.
Capriles, que denunció de nuevo el jueves irregularidades supuestamente ocurridas en los comicios y expresó su escepticismo en cuanto a la independencia del sistema judicial venezolano, no descarta participar en la auditoría del CNE en paralelo al proceso de impugnación.
Para ello la auditoría debe ser hecha «en los términos que yo he dicho: para verificar huellas, para verificar firmas», explicó el líder opositor, que reiteró que no acudirá a una verificación «chimba» (mal hecha).
AFP