El 18 de julio pasado, una brigada rebelde atentó contra la sede de la Seguridad Nacional en Damasco en un ataque, en el que quedó descabezada la cúpula de la Defensa siria
DAMASCO. El primer ministro sirio, Wael al Halqi, salió ileso ayer de un atentado contra su convoy en el centro de Damasco, que causó al menos seis muertos, según la televisión oficial. La emisora agregó que además de los seis fallecidos, quince personas resultaron heridas en el «ataque terrorista», que se registró en el céntrico barrio damasceno de Al Meze, cerca del jardín de Ibn Rushd.
Por su parte, el presidente del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman, precisó que el atentado fue perpetrado con un carro bomba y que uno de los acompañantes del primer ministro murió.
La agencia de noticias oficial siria Sana, que subrayó que el estallido ocurrió en un cruce de calles, mostró fotografías del lugar del ataque, en las que puede apreciarse un autobús calcinado y varios vehículos destrozados por la explosión. En las instantáneas también puede verse un vehículo de bomberos y los restos de sangre de las víctimas en el suelo.
Por el momento, ningún grupo ha reivindicado la autoría de este ataque. No es la primera vez que se registra un atentado en la capital contra responsables del régimen. El 18 de julio pasado, una brigada rebelde atentó contra la sede de la Seguridad Nacional en Damasco en un ataque, en el que quedó descabezada la cúpula de la Defensa siria.
Agencias