La vecina Betsabé de Jesús Irausquín González, C.I. 3.728.422, denunció en esta redacción que lleva dos años luchando por una vivienda “pero el alcalde de Ocumare, Julio César Marcano, se ha burlado de mí como le ha dado la gana”.
La afectada narró que fue favorecida con una casa, a través del convenio Pdvsa-Alcaldía y el 28 de diciembre de 2011 le informó al mandatario local que una de las paredes de su inmueble, ubicado en el sector La Pica de Rangel, había colapsado porque fue construido con tablas.
Acto seguido, trabajadores adscritos a la Dirección Municipal de Vivienda acudieron a su hogar, inspeccionaron el área y le dijeron que banqueara otro lote de su parcela donde le construirían de nuevo su casa de 16 por 8 metros cuadrados. Para tal fin, el gobierno local contrató un albañil, envió 40 sacos de cemento y 4 metros de arena en enero de 2012 “pero luego, tanto los funcionarios municipales como el alcalde, se desaparecieron y todo quedó en palabras”.
“En octubre de 2012 me encontré al alcalde y me juró que para el 24 de diciembre mi casa estaría lista, pero tampoco fue así, alegando el gobierno local que los camiones no podían subir hasta el lugar, lo cual es falso, sin embargo me compré otra parcela en el sector La Mata, lo cual notifiqué al alcalde, quien me hizo contratar otro albañil que terminó la losa en enero de 2013, pero nuevamente se burlaron de mí pues hasta allí llegó la ayuda y ahora, con la llegada de las lluvias, el piso cada día se abre más.
Quizás con esta denuncia no logre que me ayuden pero si mi rancho se termina de desplomar quiero que se sepa que durante dos años luché por una casa, aprobada en 2011, y lo único que logré fue tener en dos parcelas materiales perdidos y un riesgo cada día más cercano de perder la vida”, dijo Irausquín González, quien acotó que su caso está en la Dirección de Bienestar Social de la Presidencia de la República.
MIP-TUY
