La decisión judicial siguió al fallo de 2012 de la Corte Suprema que impidió la aplicación de algunas medidas de la controvertida legislación
MONTGOMERY. La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó el lunes una apelación para reactivar partes de la ley de inmigración de Alabama, incluida una disposición que convertía en delito albergar a personas que no tengan permiso para estar en el país.
Los jueces de la Corte Suprema el lunes ratificaron el fallo de una corte federal de apelaciones que impidió la entrada en vigencia de partes de la ley.
Sam Brooke, abogado del Southern Poverty Law Center (SPLC), organización de derechos civiles con sede en Montgomery, dijo que tribunales inferiores de antemano han sostenido que la reforma migratoria es una función del gobierno federal y no de los estados. El propósito de la ley era reducir el «número de extranjeros ilegales» en Alabama.
Brooke agregó que espera que el fallo motive al Congreso a buscar una reforma relevante.
El magistrado Antonin Scalia votó a favor de escuchar los argumentos de la apelación estatal. Joy Patterson, vocera del fiscal general Luther Strange, dijo que el voto de Scalia es señal de que una vez que cortes adicionales hayan considerado el asunto, la Corte Suprema otorgará una revisión.
«Estamos decepcionados de que la Corte haya decidido no considerar este caso, por encima de la discrepancia del juez Scalia», dijo Patterson. «Muchos otros estados enfrentan litigios similares, y la corte inferior en nuestro caso fue la primera corte de apelaciones federal en considerar este asunto en particular. Es probable que otros casos al respecto lleguen ante la Corte Suprema en el futuro. Esperemos que el voto del juez Scalia sea indicio de que una vez que esas cortes adicionales hayan sopesado el tema, la Corte Suprema estará dispuesta a otorgar una revisión».
El caso ahora regresará al tribunal de primera instancia. Las partes y la corte tendrán que decidir qué temas ya han sido resueltos por la Corte Suprema en Arizona y la Corte Federal de Apelaciones del Undécimo Circuito, con sede en Atlanta. Algunos asuntos requerirán mayor litigio, otros no.
La decisión de la corte de apelaciones siguió al fallo de 2012 de la Corte Suprema que impidió la aplicación de algunas medidas de la ley de inmigración de Arizona.
«La Corte Suprema ha clavado correctamente otro clavo en el ataúd de las leyes que intentan legitimar la discriminación racial», dijo Karen Tumlin, del Centro Nacional de Leyes Migratorias. «Los legisladores de Alabama, tanto a nivel estatal como federal, deberían tomar nota: Ellos, al igual que el resto del país, deberían seguir adelante, no retroceder, a fin de adaptar nuestras leyes migratorias a nuestras necesidades sociales y económicas».
Cecilia Wang, directora del Proyecto Derechos de los Inmigrantes de la Asociación Nacional para la Defensa de los Derechos Civiles, dijo que cree que la Corte Suprema tomó la decisión correcta al escuchar el caso.
«Todas las cortes federales inferiores —y las cortes de opinión pública— han dicho no a leyes estatales divisivas como ésta, y los estadounidenses han avanzado para apoyar una reforma migratoria que crea un nuevo sistema migratorio con sentido común», declaró.
«Este tema no va a desaparecer en breve y yo coincido con el fiscal general Strange de que las medidas tomadas hoy por la Corte Suprema sólo retrasan lo inevitable», indicó en un comunicado el líder de la mayoría en la Cámara de Representantes de Alabama, Micky Hammon.
Hammon señaló que la mayor parte de la ley migratoria de Alabama ha sido ratificada por las cortes y dijo que el fallo no afectará la capacidad de las fuerzas de la ley para ejecutarla.
«Espero que la Corte Suprema deje de estarle dando largas y sopese este asunto de gran importancia no sólo para los habitantes de Alabama sino para todo el país», concluyó.