El exmandatario Andrés Pastrana en una carta pública al presidente Juan Manuel Santos criticó el reconocimiento colombiano al gobierno venezolano que encabeza Nicolás Maduro a quien calificó como un mandatario en entredicho.
«El señor Presidente (Juan Manuel Santos) ha cambiado el eje de la política exterior para reconocer un gobierno (el venezolano) antes de que se cuenten los votos y asumir la vocería y defensa de quien a todas luces es un mandatario en entredicho (Maduro) de una frágil democracia al borde de la dictadura», le dijo Pastrana a Santos en una carta que su oficina hizo pública.
Las relaciones entre Pastrana y Santos prácticamente quedaron al borde de la ruptura cuando el actual mandatario sugirió en enero pasado que iba a ser públicas las actas de la Comisión de Relaciones Exteriores en un litigio con Nicaragua por aguas en el Caribe, bajo el gobierno de Pastrana (1998-2002).
El ex mandatario sostuvo que la expresión de Santos, «No es constructivo que los Estados Unidos no reconozca a Maduro’, es una muestra de la política que asume hoy el señor Presidente de Colombia en nombre del sucesor de su ‘nuevo mejor amigo’ en un momento crucial para nuestra anhelada paz, que hoy parece condicionada a los vínculos venezolanos con las FARC».
Santos fue ministro de Hacienda de Pastrana entre 2000 y 2002. Igualmente Pastrana dice al jefe de Estado que «debo reconocer que cuando advertimos sobre los peligros de amarrar la paz a la reelección del señor Presidente nunca llegamos a considerar que en esa bandeja se entregaría al chavismo y sus aliados la cabeza de la democracia venezolana».
Finalmente sostuvo que «debo expresar al señor Presidente mi total rechazo a la política de complacencia de su gobierno y de su coalición de gobierno frente a la manipulación de los resultados de la elección presidencial venezolana a favor del régimen imperante».
Santos ha dicho repetidamente que el concurso en su momento del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez fue crucial para el actual proceso de paz que adelantan en Cuba el gobierno de Bogotá y las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para tratar de poner fin a casi 50 años de confrontaciones entre las partes.
AP