CIUDAD DEL VATICANO. Un alto dignatario del Vaticano buscó aquietar las expectativas de que habrá una reforma inminente de la disfuncional burocracia del Vaticano, aunque el papa Francisco ha dejado en claro que será una prioridad de su pontificado.
Monseñor Angelo Becciu, subsecretario de estado de la Santa Sede, dijo el martes que es «totalmente prematuro adelantar cualquier hipótesis» sobre la reforma y que el sumo pontífice aún estaba en una fase de escuchar y discernir.
Los cardenales que eligieron papa a Francisco en marzo insistieron en que la reforma de la curia era una de sus principales preocupaciones. Quieren que el Vaticano, que se distingue por su lentitud y actitud apartada, sea más eficiente y responda con más eficacia a las necesidades de los líderes eclesiásticos en el campo.
La revelación de los documentos papales el año pasado puso de manifiesto intrigas políticas, pujas internas y prácticas comerciales corruptas.
AP