Las jornadas escolares diarias forman parte del proceso de formación académico de los niños y adolescentes, además es lo que garantiza que las metas planteadas en el sistema educativo puedan lograrse. “Lamentablemente, durante este año escolar se han perdido muchas horas de clases por diferentes comicios electorales y el Ministerio de Educación no planificó un calendario preventivo que hiciera la compensación. Lógicamente no se podía prever el luto Nacional que vivimos, producto del fallecimiento del presidente, sin embargo, sí se pudo crear una alternativa que garantizará la recuperación de los días de clases perdidos”, expresó el secretario de Educación Miranda, Juan Maragall.
Reiteró que hasta la fecha actual la ministra Hanson no ha ofrecido información precisa sobre la recuperación de estas jornadas. “Se ha limitado a recomendar a los planteles educativos que replanifiquen en los Consejos de Maestros conn relación a los Consejos Educativos. Las escuelas siempre deben apegarse a los lineamientos que exige el Ministerio y el mismo establece que el calendario escolar no se va a modificar, al menos esa es la información generada hasta la fecha”.
Maragall indicó que este problema va más allá de contabilizar los días de clases perdidos, por lo que lamentó el poco interés del Gobierno central para encarar la situación. “Nosotros en Miranda hemos girado una serie de instrucciones en nuestras instituciones educativas, tenemos previsto en primaria que finalicen las actividades escolares el martes 23 de julio. Mientras que secundaria está planteado finalizar las actividades el viernes 28 de junio, de manera que el lunes siguiente podamos tener clases orientadas a la preparación o recuperación para los exámenes correspondientes al cierre del año escolar”.
Explicó que Educación Miranda recomendó a las instituciones estadales realizar trámites de corte administrativo, académico como consejos escolares, entrega de boletas o reuniones con padres y representantes, fuera del horario de clases. “Muchas de estas actividades pueden realizarse en horario extra escolar o con mecanismos administrativos alternos como reuniones individuales o cuadernos de comunicación, de manera de aprovechar otros momentos para realizar estos encuentros, a fin de defender los días de clase que quedan”.