Para acceder a esta sala, el interno debe estampar su huella en una hoja, y volver a hacerlo a su salida para que el funcionario compruebe que las dos huellas coinciden
ESPAÑA. El interno que el miércoles por la tarde se fugó de la cárcel de La Modelo de Barcelona, España, estaba en prisión preventiva por un delito de presunta violencia doméstica y huyó del intercambiándose con su hermano, han explicado a Europa Press fuentes penitenciarias.
Según las mismas fuentes, el preso, que está pendiente de juicio por el presunto maltrato, es de origen pakistaní y aprovecharon su parecido para intercambiarse cuando este lo visitó en el centro penitenciario. El hermano ha sido detenido a la espera de pasar a disposición judicial.
Cuando los presos reciben visitas de familiares –un máximo de cuatro que se deben identificar previamente–, se encuentran en una sala en la que se ven en privado sin la presencia de los funcionarios de prisiones ni de ningún otro miembro de seguridad.
Para acceder a esta sala, el interno debe estampar su huella en una hoja, y volver a hacerlo a su salida para que el funcionario compruebe que las dos huellas coinciden y que se trata de la misma persona.
Pero la cantidad de visitas de familiares que se reciben a diario –en La Modelo unas 2.000 mensuales–, unido a que el registro de la huella se hace con tinta al no estar digitalizado, dificulta el control, según ha criticado en declaraciones a Europa Press el portavoz del sindicato Csi-f, Juan Luis Escudero.
Después de este incidente, el Área de Inspección de la Dirección General de Servicios Penitenciarios de la Conselleria de Justicia ya ha abierto un expediente disciplinario a este centro, al detectarse un posible error de aplicación del procedimiento de control, seguimiento y finalización de las comunicaciones.
Del resultado de este expediente, se podrían derivar medidas disciplinarias y sancionadoras; todos los centros penitenciarios catalanes aplican el mismo procedimiento en las comunicaciones, según la Conselleria.
Agencias