El resultado electoral de las presidenciales del 14 de abril de 2013 en Venezuela, está seria y fundamentadamente cuestionado por la oposición, con el añadido de exigirse una auditoría completa, ante un margen pírrico entre el ganador y perdedor, lo que hace aún más volátil y peligrosa la situación
Con la frase «Chernobil en las urnas» Alvin Toffler introduce en su obra El cambio del Poder una sección referida al uso del ordenadores en procesos electorales para controlar el poder… un tema fundamental en estos momentos en Venezuela, dada la negativa del Consejo Nacional Electoral (CNE) a realizar una auditoría sobre todos los elementos que conforman el acto de votación.
Toffler refiere en su obra, un caso de elecciones en Corea del Sur en 1987, efectuadas después de dieciséis años de mandato militar, en el que un candidato de la oposición manifestó sus dudas sobre el resultado electoral, lo que hizo creer la sospecha de que alguien estaba manipulando los ordenadores que recopilaban los resultados. Nadie confirmó la sospecha, continúa, pero un corresponsal del Financial Times citando un analista político de Washington escribió: «Sería extremadamente fácil preparar un modelo informático de un resultado aceptable de la votación. El cual podría haberse adaptado a las opiniones del público sobre posible intención del voto, así como las características regionales, de clase y edad de los electores y a los acontecimientos que ocurrieran durante la campaña. Un modelo así establecería la magnitud de una mayoría…» «Un modelo de esta clase podría ser utilizado para adaptar los resultados de forma muy sutil en los distritos clave a fin de facilitar la victoria sin dejar una pista muy descarada. Esto es posible si un sofisticado programador, con acceso a la clave adecuada, indicara al ordenador que asignara un determinado porcentaje de los votos de un candidato a otro, y luego activara una `trampa de desvío’ que, a su vez, borraría todo registro de la manipulación llevada a cabo».
Alvin Toffler escribió esto hace 23 años, en el marco de una trilogía de obras que describían para entonces, la transición hacia el nuevo sistema de poder basado en el control de la información.
El resultado electoral de las presidenciales del 14 de abril de 2013 en Venezuela, está seria y fundamentadamente cuestionado por la oposición, con el añadido de exigirse una auditoría completa, ante un margen pírrico entre el ganador y perdedor, lo que hace aún más volátil y peligrosa la situación.
Los argumentos del oficialismo y del CNE controlado por el gobierno lucen muy débiles, al oponerse a un contraste de los resultados emitidos por las máquinas, los cuadernos electorales y papeletas de votación para efectuar una completa auditoría.
Aspiración elemental de la oposición que se fundamenta en cualquiera de los componentes esenciales del derecho de acceso a la información y el derecho a la verdad.
El tiempo se agota en Venezuela y todo indica que avanzamos al inexorable desencadenamiento de lasconsecuencias de un Chernobil Electoral. Un desastre de proporciones incalculables capaz de iniciar una guerra civil en este país.
Rocío San Miguel