Pablo Segundo Barboza quedó tendido a un lado de su vehículo Dodge Dart plateado, que quedó atravesado a un lado de la vía, frente al Seguro Social de Antímano. Eran las 11:30 de la noche.
Pablo Segundo Barboza, de 55 años de edad, cristiano, latonero y dedicado al oficio de taxista durante las noches para incrementar sus ingresos, fue asesinado la noche del viernes cuando salió a prestar un servicio desde Las Adjuntas hacia Antímano.
El hombre fue asesinado de un tiro en la parte posterior de la cabeza. El cadáver quedó tendido a un lado de su vehículo Dodge Dart plateado, que quedó atravesado a un lado de la vía, frente al Seguro Social de Antímano. Eran las 11:30 de la noche.
Ayer, Ana Cecilia Olivares, su hija de crianza daba fe de que Pablo Barboza era un hombre honesto y solidario, “como todo cristiano”, contó al recordar que su padrastro salía a trabajar con el carro para obtener algo más del dinero que hacía en sus trabajos de latonería y pintura automotriz.
Barboza tenía apenas un año trabajando como taxista. Lo hacía en La Cooperativa Línea Macarao que se encuentra en la salida del Metro Las Adjuntas, desde las 7:00 de la noche, “hasta que salieran pasajeros. Su ruta era más que todo en la carretera vieja Caracas-Los Teques”, dijo.
Cuando sus compañeros notaron que no se reportaba comenzaron a preocuparse, luego supieron que había un Dodge Dart mal estacionado en Antímano, pero como tenían dos carros de esa misma marca y color no sabían de quien se trataba hasta que se aproximaron al lugar.
El hombre tenía 4 hijos biológicos y dos de crianza. Vivía en sector Río Cristal. Era un hombre “solidario” dijo su hijastra al comentar que a la hora que fuera, Barboza era capaz de detener la marcha para auxiliar a cualquier conductor accidentado o ayudar a un necesitado. “Por eso era conocido por todo el mundo en la carretera”, contó.
La joven hizo un llamado al Presidente Maduro para que “pongan mayor atención al problema de inseguridad. No soy yo, hay muchas mujeres, madres, hijas que están sufriendo este dolor, padres de familia que mueren cada día”, dijo.
A los ciudadanos les pidió que tengan la valentía de denunciar. “Es mejor hacerlo a tiempo para que estas historias no se repitan. A nosotros nos cambió la vida por completo”, comentó.
El cadáver del taxista fue trasladado hasta la morgue de Bello Monte donde fue registrado con el número 77 del mes de mayo en esa dependencia.