Que Memphis Grizzlies haya aplicado el primer revés a Oklahoma Thunder y New York Knicks atizara a Indiana Pacers (con un gran cuarto final), para igualar ambas series, es un índice de lo que viene en la NBA.
Como se presumía luego que solo las barridas de Miami y San Antonio en la primera ronda de play-off evidenciaran dominio, las semifinales presentan una situación interesante. Dejando sentado, eso sí, que hay marcadores poco cónsonos con la realidad de los protagonistas.
Se esperaba de Memphis una reacción. Oklahoma, ya se sabe, no es el mismo sin Russell Westbrook. Y aunque Kevin Durant ha estado imparable y Derek Fisher aportado puntos y buena defensa, el conjunto de los Grizzlies no en vano fue de los de mejor desempeño durante la ronda regular.
El competente armador Michael Conley y los postes Marc Gasol y Zach Randolph forman una base consistente. Antenoche el primero rozó el triple doble, encabezando al equipo en puntos (26), rebotes (10) y asistencias (9). Los otros, grandes y fuertes, pusieron en jaque en la pintura a todos los gigantes de los Thunder, firmando 24 tantos el español, 13 con 8 rebotes su compañero. El veterano Tony Allen, básico en la defensa, hizo otra vez su trabajo y además agregó 10 puntos, Pero, en general, hubo buen control de la pelota, de los espacios defensivos y, además del dominio de los tableros (43-35 en rebotes), aprovechamiento de las 18 pérdidas del rival Y excelente administración de la reducida ventaja, hasta ganar 99-93
Durant puso al servicio de los Thunder otra enorme contribución, 36 puntos, 11 rebotes y 9 asistencias (11 de 20 de cancha, con 3-8 en triples y 11-12 en libres), Ibaka sumó 16 y Jackson 10,. insuficientes para neutralizar a Memphis, que ahora tenddrá par de juegos en casa, lo que puede incidir seriamente en la serie pues tiene la ventaja de campo.
Los Knicks ganaron con marcador holgado. Pero engañoso. Porque Indiana estuvo peleando durante 3 cuartos y hasta se puso arriba por uno con triple de Hill, pero su defensa no resistió el acoso posterior y terminó cayendo 105-79.
Dos cosas gravitaron en ese bajón colectivo. La carga de faltas que forzó algunos cambios y el reingreso de Pablo Prignioni. El piloto argentino -veterano de 35 que juega su temporada de novato en la NBA- puso orden en un ataque excesivamente individualizado y dependiente de las acciones personales de Carmelo Anthony y J. R. Smith, el mejor sexto hombre de la campaña.
Bajo la conducción del cordovés -que además metió un triple y un doble «flotante» seguidos en momentos de paridad (lanzó para 100%, con par de bombazos), los Knicks fueron otros. Más colectivos, firmes en defensa y, como es habitual en ellos, cuidadosos de cada posesión, a partir de ese cuarto escaparon y en el último pusieron diferencia terminante de 33-13.
Anthony se fue hasta los 26 puntos, con 13 rebotes, pero Smith solo metió 3 de 15, con 1 de 7 intentos de triple. La decena de Prignioni, 15 de Shumpert y 14 de Felton sí incidieron en el triunfo. Paul George, con 20 y David West (13) encabezaron a los Pacers, que también revertieron la ventaja de campo y ahora esperan en Indianapolis a los metropolitanos para continuar la serie. Allí su sólida defensa intentará repetir lo del primer día, aunque Nueva York anuncia el regreso de Amare Stoudemire. Y supone que Smith encontrará el aro.
Karl es el entrenador del año
George Karl fue elegido Entrenador del Año de la NBA el miércoles tras conducir a los Denver Nuggets a 57 triunfos esta campaña, un récord del equipo.
Karl obtuvo 62 votos al primer lugar de parte de un panel de periodistas deportivos, la primera vez que recibe el galardón en 25 temporadas como entrenador. El y Doug Moe son los únicos timoneles de Denver que lo han ganado.
Detrás de Karl quedó Erik Spoelstra del Miami Heat con 24 sufragios, mientras que Mike Woodson de los New York Knicks terminó en tercer sitio. Gregg Popovich de San Antonio, que obtuvo el galardón la campaña pasada, concluyó en cuarto.
Armando Naranjo
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AFP / Nathaniel S. Butler