El líder opositor Henrique Capriles denunció hoy un «intento de golpe de Estado» en la gobernación del estado Miranda, que él encabeza, por parte de diputados regionales chavistas que han iniciado gestiones con vistas a destituirle. «Si un grupito pretende hacerse de la Gobernación de Miranda por vía distinta al voto tendremos que defendernos por intento de golpe de Estado», dijo Capriles en un discurso.
La mayoría afín a Maduro en el Consejo Legislativo de Miranda pidió hoy mismo al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que le informe de los pasos que debe seguir para iniciar un proceso de destitución de Capriles, al que acusan de dar prioridad a su rol de líder nacional opositor en menoscabo de sus responsabilidades regionales.
«Quieren decretar mi falta absoluta como gobernador, pero para eso tengo que morirme. Si quieren pongan una vela a ver si pasa. Si ellos quieren que me muera, allá ellos. Tendría que renunciar o el pueblo revocar mi mandato» para dejar el cargo, añadió.
La presidenta del Consejo Legislativo de Miranda, Aurora Morales, explicó a los periodistas que pidió a la máxima instancia judicial del país «orientación» sobre cómo actuar para cumplir los extremos constitucionales y lograr «la declaratoria de abandono absoluto» del cargo de Capriles como gobernador.
El de Capriles «es un Gobierno virtual, de ficción» que se materializa solo «en algunos actos administrativos, a través de algunos escritos y algunas solicitudes de créditos adicionales», pero que en realidad no existe «ni en acción, eficacia ni eficiencia», sostuvo Morales.
La legisladora aseguró que ello se arrastra «de años pasados», aunque también admitió que la acción contra Capriles en el TSJ es además una respuesta a su negativa a reconocer a Nicolás Maduro como presidente del país.
«Es una cosa que viene desde antes, de años pasados», aunque, efectivamente, se trata de una autoridad regional que exhibe «indolencia, indiferencia frente a lo que son las instituciones del Estado; hay un irrespeto y no reconocimiento a las instituciones del Estado», dijo Morales.
Capriles, que acusa a sus detractores de sabotear su gestión como gobernador, no ha reconocido la victoria de Maduro y sostiene que fue él el ganador de las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril, por lo que ha impugnado ante el mismo TSJ todo el proceso electoral.
«No estamos saboteando una gestión de Gobierno regional porque no podemos sabotear lo que no existe. Además, no es nuestra intención (porque) nosotros tenemos instrucciones precisas de colaborar con el Gobierno de Miranda de manera constructiva», remató Morales.
Según una encuesta publicada hoy y realizada por el Instituto Venezolano de Análisis de Datos (IVAD), Capriles ganaría a Maduro con una ventaja de cinco puntos si se repitieran las elecciones del 14 de abril, como el opositor ha pedido en un recurso de impugnación de esos comicios ante el TSJ.
Según los resultados oficiales, Maduro ganó las elecciones del 14 de abril por 225.000 votos de diferencia respecto a Capriles, lo que equivale a 1,5 puntos. EFE