No ha habido despidos de empleados ni ha quebrado ninguna empresa en Venezuela con la aplicación de la reducción de la jornada laboral, y tampoco hay peligro de que eso suceda. Así de enfático fue este viernes el diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Oswaldo Vera, presidente de la Comisión de Desarrollo Social de la Asamblea Nacional (AN) e integrante del Consejo Superior del Trabajo.
Vera puntualizó que antes de dictar la Ley del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (Lottt) el año pasado, se hizo un análisis de su impacto económico y se determinó que «ni siquiera en la empresa más pequeña tiene una repercusión importante» la nueva legislación.
«Hay mecanismos más o menos flexibles que las empresas pueden manejar, con personal rotativo», explicó en el marco de un foro sobre el instrumento legal realizado este viernes en la Procuraduría General de la República, en Caracas.
El martes 7 de mayo, tras un año de vacatio legis establecido en la Lottt, entró en vigencia la reducción de la jornada laboral, que llevó a cuarenta el máximo de horas diurnas semanales que puede trabajar un venezolano, cuando hasta ahora el límite era de 44. Del mismo modo, si la jornada es nocturna, el límite es de 35 semanales y, si es mixta, de 37 horas y media semanales. También deberán contar con dos días libres continuos a la semana.
Vera admitió que sí puede haber un impacto en los costos, «pero es insignificante para los niveles de ganancia que se tienen. No es el hecho de que el trabajador tenga un día libre más lo que puede hacer quebrar una empresa. Al contrario, la experiencia en el mundo dice que los trabajadores cuando están descansados, en mejores condiciones, producen más».