Un fármaco experimental que no logró contener el deterioro en los pacientes con mal de Alzheimer podría ser útil si es suministrado antes, según los resultados más amplios de dos importantes estudios. Algunos pacientes que recibieron la nueva droga tuvieron niveles estables de placa cerebral y menos indicios de daños en el tejido nervioso frente a otros que recibieron un placebo, dijeron el martes los investigadores.
El fármaco, llamado bapineuzumab, es fabricado por Pfizer Inc. y Johnson & Johnson. Los nuevos resultados sugieren que podría ser benéfico si es suministrado antes de que ocurra un daño generalizado y pérdida de la memoria que quizá no sea posible revertir, según los expertos.
El bapineuzumab está diseñado para unirse a ayudar a despejar el amiloide, el material que forma la placa pegajosa que atrofia el cerebro de los pacientes, perjudicando las células del tejido nervioso y dañando la memoria y el pensamiento. Los médicos no saben si el amiloide es la causa o solamente un síntoma del Alzheimer, pero muchas empresas estudian posibles medicinas para removerlo.
«Estamos muy decepcionados de no haber podido encontrar un tratamiento para poder proporcionarlo a corto plazo a nuestros pacientes con demencia», dijo la doctora Reisa Sperling, directora del centro de Alzheimer en el Hospital Brigham and Women’s de Boston y quien encabezó uno de los estudios.
Pero las pruebas de imágenes cerebrales y de fluido de la médula espinal «son muy alentadoras» y sugieren que el fármaco le está «haciendo algo a la biología de la enfermedad».
Ahora «tenemos un camino por delante» para probarlo en personas con demencia senil moderada, o aquellas que muestran placa en las imágenes cerebrales pero que no han desarrollado aún los síntomas de la demencia, dijo Sperling. De las personas que padecen demencia moderada, aproximadamente del 15 al 20% al año desarrollarán el mal de Alzheimer.
Unos 35 millones de personas sufren demencia en todo el mundo, y el Alzheimer es la forma más común. En Estados Unidos, unos cinco millones lo tienen. Las medicinas actuales como Aricept y Namenda sólo disminuyen los síntomas en forma temporal, pero aún no existe una cura. AP