El gobernante resaltó en Bogotá que la verdad sobre los hechos cometidos es, junto a los principios de justicia y de reparación a las víctimas, uno de los elementos fundamentales para sanar las heridas abiertas por el conflicto armado interno
BOGOTÁ. El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, invitó ayer a miles de exparamilitares de su país sin antecedentes judiciales a que suscriban el acuerdo legal que los obliga a contribuir con la verdad histórica.
El gobernante resaltó en Bogotá que la verdad sobre los hechos cometidos es, junto a los principios de justicia y de reparación a las víctimas, uno de los elementos fundamentales para sanar las heridas abiertas por el conflicto armado interno y vivir realmente en paz.
Las heridas se sanan a través de procesos como el de reconocimiento de la verdad, agregó Santos, que acogió en la sede presidencial por primera vez un acto en el que nueve exparamilitares firmaron el acuerdo de contribución a la memoria histórica.
El documento lo suscribieron dos mujeres y siete hombres que hicieron parte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), organización que se disolvió a mediados de 2006 tras desarmar a más de 31.000 ultraderechistas.
Unos 15.000 exparamilitares están pendientes de la firma individual de este acuerdo, que es uno de los requisitos establecidos por una ley adoptada el año pasado para superar el “limbo” jurídico en el que se hallaban cerca de 19.000 antiguos miembros de las AUC sin requerimientos judiciales y evitar que fueran ingresados en cárceles.
Además, la Alta Consejería para la Reintegración (reinserción), que depende de la Presidencia, hace las verificaciones necesarias para definir si otros 7.000 desmovilizados pueden ser alcanzados por la misma norma legal, que en el pasado ha sido refrendada por unos 3.500 exparamilitares.
Santos admitió que es un “reto de por sí muy importante” el lograr que los antiguos ultraderechistas que califiquen enriquezcan la memoria histórica con la firma del acuerdo.
Los firmantes quedan entonces a disposición del llamado Centro de Memoria Histórica, creado por ley para documentar o reconstruir la historia de los grupos armados ilegales, su trayectoria, zonas de influencia o sus actividades y hechos cometidos.
“La verdad, en este caso, en cierta forma nos libera (…), la falta de verdad nos mantiene prisioneros”, apuntó Santos, y señaló: “en la medida en que uno se dé cuenta de lo que sucedió, de los horrores por los cuales pasaron tantos colombianos, eso ayuda enormemente a que no vuelva a suceder, a la no repetición”.
Del total de paramilitares desmovilizados, cerca de 4.000 comparecen ante una jurisdicción transicional conocida como Ley de Justicia y Paz, adoptada para implicados en crímenes atroces y que establece, entre otras cuestiones, penas alternas de cinco a ocho años de prisión.
Agencias