Alejar a los jóvenes del mundo de las armas y de la delincuencia es la tarea más urgente que debe priorizar el Gobierno Nacional, las instituciones del Estado y el pueblo organizado para lograr incentivar la cultura de paz, bajar los índices de violencia y revertir el déficit de convivencia en la población.
Así lo manifestó Pablo Fernández, secretario técnico de la Gran Misión A Toda vida Venezuela, en un editorial publicado por la Comisión Presidencial para el Control de Armas, Municiones y Desarme, en donde destaca además la organización del Poder Popular y la conformación del movimiento por la paz y la vida.
«El trabajo por lograr la inclusión real de los jóvenes y alejarles del mundo de la delincuencia y las armas es sin duda la tarea más urgente en esta agenda por la paz», subrayó Fernández tras advertir que en el país hay notorio déficit de convivencia que es factor generador de violencia.
«Este movimiento parte de entender que la solución a la violencia no puede ser la generación de más violencia, fórmula además que hemos conocido en Venezuela y América Latina con terribles y dolorosos resultados, que en nada han servido para resolver el problema de fondo», destacó el secretario técnico de la Gran Misión.
Fernández resaltó también el lanzamiento de movimiento nacional por la paz y la vida, así como la clara voluntad del presidente Nicolás Maduro de enfrentar la violencia.
«Una mención especial merece la iniciativa lanzada para crear un amplio movimiento nacional por la paz y la vida, anunciado y perfilado en un gran encuentro en Maracay y juramentado recientemente, con la inclusión de una inmensa cantidad de colectivos sociales de toda índole que aceptaron la invitación a sumarse», comentó Fernández, quien además da fe de las iniciativas «que se están sistematizando o gestando para que la efectividad en el alcance de esta labor sea mucho más profunda y significativa».
Notorio déficit de convivencia
Para Fernández es importante tener en cuenta que la violencia generada en Venezuela «está marcada en gran medida por factores ligados a un notorio déficit de convivencia». Es decir, «situaciones banales se convierten en generadoras de agresiones que muchas veces terminan en delitos más graves como es el caso del homicidio».
De acuerdo a los estudios realizados que sirvieron para generar el documento fundacional de la Gran Misión a Toda Vida Venezuela, «la inseguridad que afecta a nuestras comunidades, no es producto solamente de la violencia derivada del delito sino que está también asociada a problemas de convivencia cotidiana que generan conflictos y desencuentros entre sus miembros, los cuales se explican por las largas décadas de abandono y exclusión a la que estuvieron sometidos principalmente, los sectores populares».
En este sentido, Fernández explica que las «situaciones problemáticas» que no parecieran guardar relación evidente con la comisión de delitos como peleas entre vecinos, problemas en fiestas, alto volumen de los equipos de sonido, problemas por el lugar para botar basura, uso inadecuado de vías públicas, surgen como factores frecuentes en la generación de disputas que pueden terminar en conflictos de mayor violencia, que en muchos casos pueden culminar en la comisión de delitos graves como el homicidio.
Armas de fuego y violencia
En el análisis de Fernández publicado por la Comisión Desarme, se expone como en los estudios realizados entre 2011 y 2012 por la Comisión Presidencia para el Control de Armas, Municiones y Desarme, se evidencia que los homicidios y robos son cometidos en 79% y 74% respectivamente, con armas de fuego, mientras que las lesiones personales con armas de fuego tiene un 26%.
«Estos datos muestran con claridad la asociación entre armas de fuego y delincuencia de tipo violento (…) De allí que uno de los temas que ha posicionado con fuerza el presidente Nicolás Maduro, desde el mismo momento que asumió su condición al frente de la jefatura del Estado, ha sido la necesidad de enfrentar la violencia, recuperar condiciones de seguridad para la ciudadanía, avanzar hacia el desarme efectivo y construir condiciones para la paz y la convivencia en la sociedad venezolana», recalcó.
En ese sentido, Fernández destaca la categórica insistencia con la que el Presidente Maduro «ha llamado a enfrentar este problema con toda la sumatoria de capacidades que puedan aportar las instituciones del Estado junto al poder popular organizado».
AVN