LaVoz (Especial).- El eje Este contra homicidios del Cicpc investiga si la muerte de Anthony José Fajardo, de 14 años, fue en efecto un hecho accidental. La noche del sábado la víctima estaba en la casa de una vecina, cuando otro adolescente de su misma edad llegó armado y lo invitó a jugar la “ruleta rusa”.
El autor del disparo alegó que el tiro se le escapó. Aunque el día del hecho desapareció con su familia, esta semana decidieron entregarlo a la policía asegurando no fue un asesinato intencional. Sostienen que el muchacho se encontró un arma y sencillamente estaba jugando cuando se accionó el tiro.
Anthony Fajardo fue llevado al hospital Domingo Luciani donde murió a las 9:30 de la mañana de este miércoles. El sábado por la noche acudió al sector Santa Eduvigis de la Fénix, en Petare con su hermano de 16 años a comprarse una cocada en una casa vecina donde vive un amigo del último.
Una vez en el lugar los invitaron a quedarse para una parrilla. Estaban reunidos en la casa cuando el chamo de 14 años llegó con el arma. Al hacerle la invitación a dejar a la suerte los disparos, Anthony le respondió que “esos no eran juegos”. De pronto se escuchó un tiro y lo vieron caer al suelo con un balazo en la cabeza.
El muchacho sufrió fractura de cráneo y exposición de la masa encefálica. Fue llevado primero al Ana Pérez de León pero no había cirujano.
Yadira Cabrera, madre del adolescente dijo que fue su hijo de 16 años quien llegó a la casa con la terrible noticia. Contó que el responsable dijo que el arma se la había encontrado en la calle.
El fallecido, tercero de 6 hijos, era estudiante de primer año en U.E. Municipal Alberto Ravell, ubicada en el barrio San Pascual de Petare.
Es el cadáver número 261 del mes.
AA