Al menos 51 personas murieron por un potente tornado con vientos de hasta 320 km/h que azotó el lunes las afueras de Oklahoma City (Oklahoma, sur), destruyendo a su paso centenares de edificios, entre ellos dos escuelas, informaron medios de comunicación estadounidenses.
La gobernadora del estado de Oklahoma, Mary Fallin, dijo a la prensa que el tornado, que afectó principalmente a la localidad de Moore, de 55.000 habitantes, también provocó «un gran número de heridos».
El servicio meteorológico nacional calificó la fuerza de tornado como EF-4 en la escala de magnitud de estos fenómenos, lo que supone vientos que van desde los 260 hasta los 320 km/h, más importante que un huracán de categoría cinco.