Alí Rodríguez, un dirigente histórico del chavismo, pidió corregir los errores que llevaron a la cerrada elección del pasado 14 de abril, entre los cuales destacó los ataques verbales del presidente Nicolás Maduro a Henrique Capriles, que habrían reforzado al líder opositor.
«En la campaña creo que el candidato (Maduro) dedicó demasiado tiempo, en nueve (de los 10) días de la campaña, atacando a Capriles. Lo que hizo fue ranquearlo (colocarlo en una buena posición) cuando en un tiempo tan corto tenía que plantear todos los logros alcanzados» por el chavismo, dijo en entrevista conjunta con la AFP y la agencia cubana Prensa Latina
Rodríguez, de 75 años, actual secretario general de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), es una de las figuras más emblemáticas de la política venezolana: guerrillero en su juventud, legislador en la década de 1990 y ministro del fallecido presidente Hugo Chávez en las carteras de Energía y Petróleo, Relaciones Exteriores, y Economía y Finanzas.
De hablar pausado y en proceso de recuperación de problemas de salud, Rodríguez hizo un balance de la actual situación en Venezuela, que describe como de una «aguda y creciente confrontación política», de la que lamenta que se haga tanta bulla en el extranjero, sin dejar de reconocer las «debilidades y errores» del chavismo.
Hubo «fallas en las decisiones y aplicación de políticas económicas. A fin de cuentas eso es lo que le da sustento a la vida cotidiana de la gente, pese a que se han resuelto muchas cosas», dijo Rodríguez al resaltar que el chavismo ha destinado más de 550.000 millones de dólares al sector social.
La polarización en Venezuela se vio reflejada en la elección presidencial del 14 de abril, convocada de forma extraordinaria tras la muerte de Chávez, y en la que Maduro retuvo la presidencia para el chavismo por una diferencia de 1,49 punto porcentual de los votos sobre Capriles, resultado que la oposición ha impugnado en los tribunales al denunciar irregularidades.
«Hay que corregir errores que condujeron al resultado electoral ya conocido. Hay que tomar en cuenta que la desaparición de Hugo Chávez no es cualquier cosa. Eso genera un vacío que nadie, nadie puede llenar. No hay un líder, ni en la revolución ni en la oposición, capaz de llenar ese espacio», añadió Rodríguez.
El veterano político sostuvo que aunque Maduro sigue criticando a Capriles y a la oposición en sus constantes intervenciones televisivas, su actitud está cambiando. «Eso está cambiando, no del todo. El presidente debe ocuparse de la gestión del Estado, de resolver los problemas del Estado (…) Para eso están los partidos, para enfrentar a la oposición, para organizar al pueblo», destacó.
Acercamiento a los empresarios
En cuanto a la situación económica de un país que pese a contar con las mayores reservas petroleras del mundo vive sumido en una profunda crisis que se refleja principalmente en una inflación que superó el 12% en el primer cuatrimestre, Rodríguez subrayó la necesidad de «afinar la política económica» y lograr un entendimiento con los empresarios, sobre todo los del sector alimenticio.
En los últimos años, los venezolanos han sufrido del desabastecimiento de distintos productos básicos, lo que ha causado un gran descontento. El gobierno acusa al sector privado de promover un boicot, mientras que los empresarios señalan que las plantas productoras que han sido expropiadas por el Estado trabajan por debajo de su capacidad y que la falta de divisas les impide importar.
Rodríguez llamó al gobierno a seguir adelante con los acercamientos con empresarios, especialmente del sector agrícola, ya que Venezuela, dijo, no ha conseguido «encontrar la fórmula que nos permita incrementar la producción sostenidamente».
«En el sector agrícola requieres del sector privado, está bien que el Estado mantenga grandes extensiones de producción, instalaciones, infraestructura, todo eso. Pero hay una cantidad de sectores que no puede hacer el Estado, no tiene tiempo, no tiene recursos. Sólo no puede, por lo menos no todavía. Y eso no es dejar de ser socialista», sentenció.
Otra de las tareas pendientes en el terreno económico, añade el veterano político, es conseguir un tipo de cambio equilibrado del bolívar, ya que si bien la cotización oficial es de 6,3 por dólar, el control de divisas fomenta un mercado paralelo en el que el billete verde casi quintuplica su valor.
Rodríguez se mostró optimista de que el chavismo resulte vencedor la larga. «Yo veo una ventaja grande de este lado: que se está trabajando, se están resolviendo problemas de la gente. Del otro lado (la oposición), simplemente se está atacando lo que se hace».
AFP