Con una esplendorosa misa acompañada por el grupo de canto y baile lusitanos del Estado Vargas, la comunidad portuguesa de Higuerote celebro la aparición de la Virgen de Fátima, festejo que se lleva a cavo frente a la iglesia de Nuestra Señora de El Carmen desde hace más de 50 años.
Las familias fundadoras de la colonia portuguesa en Higuerote recordaron con una obra de teatro, que hace 97 años tres pastorcitos fueron elegidos para disfrutar de la presencia de la Virgen.
“La historia de Fátima comienza realmente en el año de 1916, cuando los tres niñitos, Lucía, una niña de nueve años, Francisco, un niño de ocho y Jacinta, una niñita de seis años; fueron al valle de la Cova de Iria cerca de la aldea de Fátima en Portugal. Como era la costumbre en todo Portugal, se arrodillaron a decir el Rosario. Antes de terminar el Rosario sintieron un viento fuerte y al mirar, notaron una luz extraña a lo lejos sobre el valle. Mientras la observaban, la luz se acercaba más y más hacia el sitio donde ellos estaban arrodillados y finalmente, vino hasta la misma entrada de la cuevita. Ahí la luz tomó la forma de un muchacho joven como de quince años. «No teman» dijo la criatura de la luz, «Yo soy el Ángel de la Paz, recen conmigo.» Luego, postrándose con su frente tocando el suelo, le enseñó a los niños la oración que dice lo que está mal en el mundo hoy en día. Esta es la oración que el Ángel de la Paz le dio a los niños de Fátima: «Dios mío, Os creo, Os adoro, Os confío y Os amo. E imploro perdón por los que no Os creen, Os adoran, Os confían y Os aman». Tres veces consecutivas el Ángel repitió la oración, una oración en la cual, el cielo pide que de la tierra suban oraciones de Fe, Esperanza y Amor — los tesoros que todos recibimos en el bautismo. «Recen así», dijo el Ángel cuando se retiraba. Los corazones de Jesús y María están atentos a vuestras súplicas.»
Así no dejaron de contar en la obra de teatro presentada, en los cantos y oraciones. Los organizadores de la fiesta invitaron a la población a disfrutar de actos culturales propios de Portugal, lo que inicio luego de un recorrido en procesión de la Virgen de Fátima, bellamente ataviada y adornada con una hermosa corona a quien recibieron con una lluvia de fuegos artificiales que alumbraron el cielo de Higuerote con colores y estrellas. Todos los niños y niñas venezolanas y descendientes portugueses se vistieron de angelito, pastorcillos y pastorcillas y lucieron todo tipo de atuendo original de la tierra lusitana y bailaron al ritmo del acordeón y el tambor con todos los presentes.
Las familias portuguesas de Higuerote agradecieron a esta tierra venezolana la acogida que le dieron a sus padres y abuelos en los años 1940 al 1959 y en adelante. La colonia árabe, libanesa, colombiana, española y otras también se unieron y disfrutaron de esta celebración que culmino entrada las doce de la noche del pasado domingo 19 de Mayo.
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