A propósito de la tardanza para abrir el establecimiento comercial, el gerente argumentó que estaban esperando una inspección que realizaría el Cicpc, debido a que el mismo fue robado el pasado sábado
Un conflicto se suscitó ayer en el Mercal de Cua, ubicado en la calle José María Carreño de esta localidad, luego que el establecimiento comercial no abriera sus puertas a primeras horas de la mañana. Los compradores, impacientes, al ver que eran las 9:00 a.m. y el local continuaba cerrado, alzaron su voz de protesta y denunciaron algunas irregularidades que se estarían presentando en el lugar, principalmente cuando llega el pollo.
Arnerys Serrano, quien desde primeras horas de la mañana se encontraba en la cola, aseguró que el sábado llegaron 95 cajas de pollo pero no vendieron el producto al público. “Cada vez que llega el pollo es un problema o se presenta algún inconveniente, aparte que lo venden cuando les da la gana, solo podemos comprar uno o dos y cuando queremos tres, debemos adquirir productos regionales”, denunció.
Serrano aseguró que esta situación es recurrente e hizo un llamado a los directivos de Mercal para que le metan la lupa a esta denuncia. Por su parte Omaira López, otra compradora, aseguró que los problemas que se vienen suscitando en el Mercal de Cua son producto de “la mala administración del gerente”.
“No es posible que ayer no hayan trabajado y hoy, a las nueve de la mañana, aún continúe cerrado el local y nosotros aguantando sol y calor”, dijo la mujer. Otros vecinos cueños, que pernoctaron en el lugar desde la noche del lunes, solicitaron la destitución del gerente y del personal. “Y también de los porteros porque nos tratan mal”, comentaron.
Hurto sorpresa
El gerente encargado del Mercal de Cua, Gustavo Caraballo, explicó que el local abrió con retraso sus puertas porque en la madrugada del sábado amigos de lo ajeno abrieron un boquete y se llevaron gran cantidad de productos. “Hoy (ayer) estamos esperando que vengan los funcionarios del Cicpc a hacer la respectiva inspección y hasta tanto eso no ocurra no podemos abrir”, argumentó.
Explicó que los zagaletones cargaron con 5 cajas de pollo, harina, pasta, atún y azúcar. “Quedaron 75 cajas de pollo que enviamos al centro de acopio de Charallave y ahora debemos esperar que las regresen para comenzar a venderlas y que además nos autoricen de Caracas”, acotó, agregando que ello había sido notificado a las decenas de personas que permanecían haciendo cola a las afueras del Mercal.
Entre tanto el personal del establecimiento negó el maltrato hacia los usuarios. “Por el contrario son ellos quienes nos agreden verbalmente a nosotros”, aseguró un trabajador del Mercal de Cua.
MIP-TUY Agencia
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