Comisión de la Verdad de Brasil recomienda pasar a la justicia a violadores de derechos humanos durante dictadura militar en Brasil
BRASILIA. Integrantes de la Comisión de la Verdad, que investiga abusos de derechos humanos cometidos por la dictadura militar brasileña, anunciaron el martes que recomendarán llevar a la justicia a los responsables de torturas durante el régimen castrense.
Al presentar un balance de su primer año de trabajo, los miembros de la comisión destacaron que los crímenes pueden ser tratados por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, pese a que en Brasil rige una ley de amnistía desde 1979 que ha impedido procesar a los responsables de abusos cometidos por la dictadura (1964-1985).
«Los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles, las amnistías no valen para el derecho internacional», declaró Rosa Cardoso, quien asumió la coordinación de la comisión por los próximos tres meses, en la presentación del balance de trabajo del grupo.
Su colega Paulo Sergio Pinheiro, quien coordinó la comisión el último trimestre, reafirmó la postura al señalar que la Corte Interamericana tiene competencia para abordar esos casos.
«Brasil reconoció la competencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Reconocida esa competencia, es de esperarse que el estado brasileño cumpla íntegramente sus sentencias», subrayó Pinheiro.
La corte, con sede en Costa Rica, condenó a Brasil 2010 por no llevar a juicio a los responsables de crímenes de lesa humanidad contra militantes de una guerrilla izquierdista durante la dictadura, bajo el argumento de que tales delitos están amparados por la ley de amnistía. La corte determinó que Brasil debe responsabilizar penalmente a los autores de los abusos.
El Supremo Tribunal Federal, corte suprema de Brasil, se pronunció a favor de la tesis de que los crímenes de la dictadura están resguardados por la ley de amnistía, aunque la Orden de los Abogados de Brasil presentó dos recursos de apelación que están pendiente de análisis por parte del máximo tribunal de justicia.
Otros países sudamericanos que tuvieron regímenes militares, como Argentina, Chile y Uruguay, sí llevaron a la justicia y condenaron a algunos de los responsables de crímenes atribuidos al régimen.
Durante la presentación del balance del trabajo de la comisión, la historiadora Heloisa Starling, quien integra el grupo investigador, afirmó que «la tortura comienza a ser practicada en los cuarteles en 1964. La tortura no es realizada de manera puntual, (sino que) es la base de la matriz de la represión de la dictadura», declaró Sterling. Señaló que la tortura no surgió como respuesta a la formación de grupos armados opuestos al régimen militar.
AP