Diremos como la alcalde de la ciudad de Maracaibo, Eveling de Rosales, !Yo no sabía que tocar cacerolas era un delito!. De hecho no aparece así indicado en ley alguna en Venezuela. Que hacerlas sonar es una molestia ambiental, ah, eso es otra cosa. Pero usarlas como forma de protesta política pacífica de ninguna manera es delito.
Diego Pozo “El Ratón” y Marcos del Ojo “El Canijo”, con Tomás Moreno “Tomasito” conforman la banda Los Delinqüentes, sí, con ü y sin c. También se hacen llamar “Los hombres de las praderas y sus bordones calientes”. Desde el año 2010 andan haciendo sonar La Cacerola. El líder del grupo es un tal español jerezano de nombre Juan Monge que, al parecer encauzó a Tomasito, un flamenco hippy que se hacía llamar El Loco Romántico desde finales de los años ochenta.
Claro que nos referimos a la cacerola. Esa vasija de metal, con asas o mango, utilizada para guisar. Pero que también, según su sonoridad, resulta muy útil para alborotar y protestar los malos gobiernos. Muchas veces la gente las lleva en un macuto, sí, en ese saco de tela fuerte que sirve para llevar la comida, la caza, objetos para viajeros y otras cosas.
Por estos días nos enteramos, leyendo una noticia en el diario El Universal, que una cacerola llevó a Carlos Parra del balcón de su casa a una comisaría policial en el estado Táchira, y que su hermana Karla Parra y Beltrán Benítez fueron apresados por funcionarios de la Policía estadal y la Policía Militar.
Según la reseña del lunes 20 de mayo de 2013, escrita por los periodistas Ender Marcano y Lorena Arraiz, de El Universal (sic) “El ‘gobierno de calle’ de Nicolás Maduro llegó este fin de semana al estado Táchira, específicamente en La Grita, y como se ha hecho costumbre en muchos de los lugares que ha visitado en su mes de mandato, las cacerolas también lo acompañaron. A pesar de que tocar ollas es una manifestación pacífica, en esta oportunidad dejó el saldo de tres detenidos bajo cargos desconocidos”. Desde La Grita fueron trasladados a la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) en La Fría.
Luego fueron dejados en libertad sin mayores explicaciones. Los funcionarios al parecer habían escuchado a alguien decir que la cacerola la tocan los delincuentes y, sin más, sin orden de allanamiento ni cosa parecida, basados en el supuesto de comisión de delito infraganti procedieron a hacerlos presos.
Menos mal que los defensores legales de Primero Justicia, movimiento al que pertenecen los detenidos, llevaron la carátula del disco Los Delinqüentes y la cacerola y el asunto pudo quedar zanjado. Los dedicados funcionarios se fueron de inmediato a la computadora a buscar en google el link http://youtu.be/zpE-E1WEAjk correspondiente al videoclip «La cacerola» Los Delinqüentes con Tomasito, y quedaron de lo más contento canturreando la canción cuya letra es la que sigue.
Con mi cacerola y mi macuto yo me voy, yo me voy Que por el mundo Con mi cacerola y mi mochila yo me voy, yo me voy Que por la vida Yo me voy, yo me voy Que por la vida Música: Lam Sol Lam Que yo no quiero pistolas ni tampoco fusiles Lo que yo quiero quiero quiero Es las papas con alcauciles ESTRIBILLO Ee ee ee ee ee ee ee ee ee ee ee ee ee Que yo no quiero morteros ni tampoco bombarderos Lo que yo quiero quiero quiero quiero Es la pringá, es la pringá del puchero ESTRIBILLO Yo me voy, yo me voy que por la vida Yo me voy, yo me voy que por la vida Y me voy, y me voy Ee ee ee ee ee ee ee ee ee ee ee ee ee Ee ee ee ee ee ee ee. Por cierto, LA CACEROLA, es el primer sencillo de «Los Delinqüentes».
Hernán Papaterra
hpapaterra@yahoo.com