Venezuela es firmante de la Convención contra la Discriminación Racial desde finales de la década de los sesenta del siglo pasado
Hace sesenta y ocho años, 10 de diciembre de 1948, la organización de las Naciones Unidas emitió la Declaración Universal de los Derechos Humanos en la cual expresa en su preámbulo que “la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana». Y agrega más adelante, en su primer considerando, “que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en el cual los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias». Remata estableciendo que “los derechos humanos deben ser protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión”. Es en ese marco que debemos revisar qué está pasando en las comunidades afrodescendientes, no solo en Venezuela sino en las Américas y el Caribe. Pero antes es bueno destacar que el tema del racismo y la discriminación como hecho punible también fue abordado por la ONU con tres conferencias universales contra la discriminación racial. Posteriormente, la Conferencia Universal contra el racismo y todas sus formas conexas, se realizó en la ciudad de Durban, Sudáfrica, en septiembre del año 2001, donde más de cuatrocientas organizaciones de América Latina acuñamos el concepto afrodescendientes como una creación desde adentro y ante las luchas contra la exclusión y el racismo que veníamos desarrollando desde hacía décadas, con cerca de doscientos millones de afrodescendientes en las Américas bajo la línea de la pobreza. Por eso, afrodescendientes y Derechos Humanos van de la mano y no es una creación gringa, académica ni gubernamental. Lamentamos que algunos ignorantes que ignoran su propia ignorancia nieguen nuestra construcción histórica.
Venezuela es firmante de la Convención contra la Discriminación Racial desde finales de la década de los sesenta del siglo pasado y ha sido el Movimiento Social Afrovenezolano que avanzó en colocar el tema en la ONU para que fuésemos evaluados en el Comité contra la discrimiancion racial en el 2005, donde fuimos representados, en Ginebra, por el barloventeño y cimarrón Luis Perdomo y posteriormente por el académico y activista Diógenes Díaz. Allí, estos cimarrones lograron exponer la agenda que nació desde el movimiento afrovenezolano y los logros obtenidos en el gobierno bolivariano.
Las comunidades afro
Los lamentables hechos ocurridos en Barlovento, en los cuales sectores de la OLP estuvieron involucrados en la desaparición forzosa de doce jóvenes, escapan a los planteamientos éticos de los derechos humanos. El Estado venezolano ha sido muy claro y responsable en aplicar todo el peso de la ley a los agentes implicados. Es urgente también revisar por qué han aumentado los índices delictivos en algunas comunidades afro. Hay que preguntarse por qué en las cárceles venezolanos hay un significativo índice de presos afrodescendientes. Hay que profundizar esos aspectos, que venimos planteando desde hace algunos años ante los organismos competentes. Pero los Derechos Humanos van más alla. Es necesario revisar urgente la situación de salud, educación, sostenibilidad agrícola y cultural contemplados en la Convención sobre los derechos sociales, culturales y económicos de la cual somos firmante. Es urgente hacer una revisión profunda de los avances en estos derechos en los últimos quince años y cuál es su situacion actual para no hablar de la regresividad del derecho, sino de su progresividad sin ocultar o maquillar los indicadores. Muchas informaciones y encuestas que ha realizado recientemente el Movimiento Afrorevolucionbario Juan Ramon Lugo, dejan mucho que desear.
Legado de Chávez
En este sentido, se le hace un llamado al vicepresidente Aristóbulo Istúriz para poder entregarle estos datos y actuar a tiempo antes que las cosas sigan empeorando. Las informaciones que se tienen de organismos como Conadecafro es que no se está cumpliendo con los objetivos para lo que fue creado hace seis años. El Incodir también debe ponerse a la altura de la dinámica. Tanto Conadecafro, guardando algunas diferencias, como Incodir no están opinando y tampoco ejerciendo acción directa en las comunidades afrodescendientes venezolanas. Al presidente Chávez le planteamos la creación de esos dos organismos, así como la Ley Contra la Discriminación Racial, como último suspiro legislativo que hizo el presidente. Esos fueron tres legados del presidente Chávez antes de convertirse en Mfumfi, en Egungun Egun. Da pena ajena que no estemos a la altura de esos tres legados.
CHU CHE RÍAS
-Ya es hora de que el presidente Nicolás Maduro que firme el decreto ejecutivo del Decenio de los Pueblos Afrodescendientes (2015-2024), como lo hicieron Evo Morales y Rafael Correa.
-Es de terror lo que sigue pasando en Barlovento con la comida y los precios exorbitantes. Me llegan noticias que me niego a creer. Según y que algunos alcaldes de Barlovia están metidos en el asunto del aumento de los precios. Bernal, una visita a Barlovia no estaría mal.
LA VOZ DE AFROAMÉRICA / Jesus Chucho Garcia