Caracas (Especial/AA).- En una fiesta que se realizó la noche del viernes en la avenida Lecuna, perdió la vida Jesús Javier Mujica, de 28 años. El joven salió de su vivienda en San Agustín y luego su familia recibió la noticia de que había sido herido, luego de una riña en el sitio donde se encontraba. Carlos Morales, padrastro de la víctima, contó que Mujica salió sin decir adonde iba. Era muy alegre y le gustaba asistir a fiestas. Casi todos los viernes se iba a una tasca donde amanecía bebiendo y festejeando. Las circunstancias en que ocurrió el crimen, la familia las desconoce. “Todavía no nos han dicho nada de cómo fue, ni cómo pasó. Sabemos que se fue a bailar y lo mataron. Para qué hacer un llamado a las autoridades? Todo el tiempo es lo mismo y nunca hacen nada”, comentó el padrastro. La familia de Jesús Mujica dijo que el joven era un muchacho “sano y que no se metía con nadie”. Admiten que era bebedor de licor, pero “solo bebía su aguardiente y más nada”. Para ellos, en estos tiempos es difícil poder librarse de la delincuencia. “La inseguridad está fuerte por todos lados. Si no lo mataban en el cerro, lo mataban bailando», dijo Morales. Durante este sábado y en el inicio del fin de semana, se contaban ocho cadáveres ingresados a la morgue de Bello Monte, en Caracas. Al menos cinco de las víctimas, presentaban heridas por arma de fuego.