El Presidente electo propone demostrar que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se ha despojado de prácticas de corrupción y autoritarismo
CIUDAD DE MÉXICO. El presidente electo de México Enrique Peña Nieto anunció el equipo que preparará el regreso del PRI al poder el 1 de diciembre, tras 12 años de gobierno del conservador Partido de Acción Nacional, y que enfrentará el desafío de reformar una estrategia antidroga que ha provocado 60.000 muertes.
Peña Nieto, un licenciado en derecho de 46 años, ha señalado que se propone demostrar que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se ha despojado de prácticas de corrupción y autoritarismo que caracterizaron sus gobiernos durante más de siete décadas (1929-2000).
En el equipo de transición de 40 personas anunciado este martes, Peña Nieto incluyó figuras de otras alas del espectro político como la expresidenta del Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda) Rosario Robles y la exfiscal de delitos electorales Angeles Fromow, cercana al expresidente Vicente Fox, del Partido Acción Nacional (PAN).
También incluyó a Paloma Guillén, supuesta hermana del subcomandante Marcos, líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Con estas designaciones, el presidente electo para el periodo 2012-2018 trata de minimizar la imagen de partido hegemonista que se asocia al PRI.
Peña Nieto enfrentó los dos últimos meses un proceso de impugnación de su victoria ante un tribunal electoral por parte de la coalición de izquierda, que lo acusó de comprar millones de votos y exceder el tope de gastos electorales.
Fue un proceso de dos meses al que se sumaron manifestaciones callejeras de grupos sociales inconformes, particularmente del movimiento estudiantil #Yosoy132.
Sin embargo, Nicolás Lazo, investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, considera que Peña Nieto llegará al gobierno más fortalecido que el actual presidente Felipe Calderón, quien en 2006 tuvo que ingresar al Congreso por la puerta de atrás para recibir la banda presidencial en medio de una trifulca en la tribuna donde sus adversarios trataban de impedirle asumir.
El PRI encuentra un “ambiente político menos adverso”, con una parte de la izquierda dispuesta a negociar y con la posibilidad de sacar rápidamente algunas reformas antes de la toma de posesión de su portaestandarte, señaló.
“La inconformidad existe, pero la protesta se ha desinflado un poco”, señaló por su parte Jesús Silva Herzog, maestro en ciencia política de la Universidad de Columbia y profesor del Instituto Tecnológico Autónomo de México.
Agencias