Venezuela cuenta con un ecosistema marino costero de vital importancia para el Caribe y para la región, gracias a su potencial faunístico y su ubicación el Estado se fijó la tarea de modernizar el régimen legal de las Dependencias Federales con el objeto de promover la organización popular de sus habitantes así como también el diseño de políticas públicas que van desde la protección al ambiente hasta la seguridad y defensa de la Nación.
“La riqueza se parece al agua de mar; cuanta más bebemos, tanto más sedientos nos sentimos”. Arthur Shopenhauer
A finales de 2011, el Ejecutivo Nacional por vía habilitante promulgó dos instrumentos normativos cuyo objetivo se enfoca a la ordenación político territorial de nuestras Dependencias Federales, estas leyes marcaron el fin a un vetusto y anacrónico sistema legal que imperaba desde la década de los años 30 que dejaba a nuestras costas en una franca situación de vulnerabilidad; situación que representa un cambio de paradigma que responde en esencia a razones defensa, soberanía y seguridad nacional, todo ello en el marco de las líneas estratégicas establecidas en el Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación Simón Bolívar.
Esta reforma legislativa fue promovida por el Gobierno Nacional a tenor de lo dispuesto en el artículo 156 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela el cual establece: “Es de la competencia del Poder Público Nacional: 10) La organización y régimen del Distrito Capital y de las dependencias federales”.
Dependencias Federales
La primera está a la cabeza de la Ley Orgánica de las Dependencias Federales, herramienta que abre el compás para el surgimiento de la Ley de Creación del Territorio Insular Francisco de Miranda. Todo ello con base a los principios constitucionales que rigen sobre la materia en los que se inspira nuestro Estado social de derecho y de justicia. Para conocer su contenido es necesario comprender que nuestras Dependencias Federales la conforman toda la cadena de archipiélagos e islas presentes en el Mar Caribe en territorio venezolano, estas son: Archipiélago de Los Roques, Archipiélago de Los Monjes, Archipiélago de La Orchila, Archipiélago de Las Aves, Isla La Blanquilla, Archipiélago los Testigos, Archipiélago Los Hermanos, Archipiélago Los Frailes, Isla de Aves, Isla La Tortuga, Isla La Sola, Isla de Patos y demás islas, islotes, cayos y bancos dentro de los límites de nuestro espacio marítimo.
Estas Dependencias gozan de soberanía, jurisdicción y control así como de un Régimen de Administración Especial sujeto a controles establecidos por las autoridades (Vgr: En estas aguas está prohibida la pesca comercial). La ley le permite crear territorios insulares constituidos por una Dependencia Federal, un grupo de ellas o todo el espacio insular. Es justamente acá donde descansa el origen genésico del Territorio Insular Francisco de Miranda, unidad territorial que analizaremos a continuación:
Territorio Insular Francisco de Miranda
Está conformado por los Archipiélagos de Los Roques, La Orchila y Las Aves. Por Ley especial, su organización político administrativa está a cargo de un Jefe de Gobierno (quien integrará el Consejo de Ministros), cuyas funciones entre otras destacan: 1) Ejecutar las políticas de gestión integral de desechos sólidos. 2) Administrar el patrimonio del territorio insular. 3) Fijar y recaudar el valor de los servicios prestados en el territorio insular. 4) Coadyuvar en las políticas públicas de seguridad ciudadana, 5) Coordinar con la Fuerza Armada nacional Bolivariana en la ejecución de los planes de seguridad y defensa en los espacios que integran el territorio insular. 6) Coadyuvar con las autoridades competentes en la conservación de los espacios acuáticos así como los recursos allí presente.
La figura del Parque Nacional se mantiene sobre el Archipiélago de Los Roques, de tal manera que las competencias del Instituto Nacional de Parques en ningún modo quedan solapadas por el Jefe de Gobierno, autoridad que está obligada a trabajar conjuntamente con los demás organismos que intervienen en el Territorio Insular.
Aislamiento institucional
La voluntad del Gobierno central en función de promover cambios favorables para las comunidades más necesitadas es indiscutible, sin embargo, lejos de que la Jefatura de Gobierno del Territorio Insular Francisco de Miranda cuente con los recursos económicos para el cumplimiento de sus objetivos de cara al 2012, aun permanecen ciertas carencias en cuanto a la calidad de la prestación del servicio turístico. Un turismo que de manera discriminatoria parece estar dirigido a cualquier habitante del planeta fuera del alcance de los venezolanos. En este sentido es imprescindible el diseño y la aplicación de un plan articulado entre instituciones públicas y privadas que le permita abrir los espacios de participación a las comunidades que encuentran en el turismo su fuente principal de subsistencia. En síntesis, en tan solo un año se han gestado cambios favorables esperemos que los tiempos que se avecinan exista una verdadera coordinación institucional.
Paraíso protegido
Solo el Archipiélago de Los Roques cuenta con 365 cayos, entre los cuales destacan; Gran Roque, Francisquí, Madrisquí, Crasquí, Nodrisquí, Dos Mosquises, Cayo Sal, Carenero, Isla larga, Cayo de Agua y Bequevé.
La sede de la Jefatura de Gobierno del Territorio Insular Francisco de Miranda se encuentra en el Archipiélago de Los Roques.
En este territorio hay que enaltecer el trabajo de la Armada Bolivariana, institución que más allá de defender nuestra soberanía está llamada a proteger nuestro ecosistema marino.
El derecho a la salud así como el derecho a la educación básica están garantizados dentro del territorio insular y su operatividad funciona de manera satisfactoria.
EN MORA CON LA JUSTICIA
Germán José Mora Medina
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